La familia cuya vivienda fue pasto de las llamas en la mañana del martes, en el barrio valenciano de San Antoni (la Saidïa), ha terminado alojada provisionalmente en la Casa de la Caridad ya que carece por completo de recursos y su estrecha economía les impedía pagar un seguro que hubiese amparado el acondicionamiento del piso.
«Mis hermanos están en la Casa de la Caridad por una semana, pero yo he preferido quedarme con mi hijo -el niño tiene 7 años- en casa de varios amigos», explica Ana Rosa, de 47 años, la única de la unidad familiar con trabajo.
«Servicios Sociales nos dijo el primer día que sólo nos podía ofrecer tres meses de ayuda social para un alquiler, pero yo no puedo optar a un alquiler porque no tengo nómina», matiza.
Ana confía en que «el informe que empezó a hacer ayer la Policía Local, que estuvo revisando toda la vivienda, sirva al menos para que los Servicios Sociales se hagan cargo de la limpieza» y el desescombro del piso, que, por fortuna, no ha sufrido daños estructurales.
Gracias a ello, la Policía Local ha dictaminado que la familia puede regresar a la vivienda, que es de su propiedad, en cuanto haya sido limpiada y sometida a trabajos elementales de rehabilitación, como el pintado de las paredes y al reposición de baldosas y azulejos afectados.
Ana Rosa espera poder contar con esa ayuda municipal, «porque yo no tengo dinero para todo eso y para seguir alimentando a mi familia con lo poco que cobro, pero necesitamos poder volver a ese piso como sea». También ha recibido el ofrecimiento «de la iglesia que ocupa los bajos de la finca, y que se han prestado en limpiarnos el piso».
El incendio, tal como informó ayer Levante-EMV, se produjo a las 12.10 horas del martes en la puerta 8, en el cuarto piso de la finca que ocupa el número 4 de la calle Benipeixcar, en Valencia, y obligó a los bomberos a rescatar a dos hermanos de Ana Rosa -Luis Carlos, de 53 años, y Montserrat, de 36-, que se quedaron atrapados por el humo y las llamas en la cocina y tuvieron que ser evacuados a La Fe. Los cinco perros de la familia -en el piso residen Ana Rosa, su hijo y tres hermanos de ella: Luis Carlos, Montse y Alberto, de 32 años- perecieron intoxicados.
Según el primer dictamen, el fuego fue de origen eléctrico y comenzó en un enchufe de un cuarto «que nadie usaba», según Ana Rosa.
Servicios Sociales está «pendiente»
Por su parte, la concejala de Bienestar Social del Ayuntamiento de Valencia, Ana Albert, aseguró ayer que desde los servicios sociales «se va a ayudar al máximo a estas personas con los recursos de los que dispone el Ayuntamiento. Lo prioritario es buscarles un techo y por eso les hemos gestionado una semana de alojamiento en la Casa de Caridad con la que tenemos un convenio para este tipo de casos», explicó Albert.
Asimismo la edil de servicios sociales apuntó que estos cuatro hermanos ya tenían un expediente abierto en el centro municipal Salvador Allende y que cuando acudieron al mismo tras el incendio se les informó de la documentación que debían de presentar para tramitar el alquiler de una vivienda social. Respecto a si finalmente se harán cargo de la limpieza y rehabilitación de la vivienda calcinada, Albert sostiene que la trabajadora social está pendiente de su caso.
La Policía Local está elaborando ya el informe para que Servicios Sociales decida si se hace cargo finalmente de la limpieza del piso.
