Encerradas en el piso donde iban a robar por sus propias víctimas. Así acabaron dos presuntas ladronas que se colaron mediante engaños en el domicilio de un matrimonio de septuagenarios en Quart de Poblet tras ser sorprendidas robando. Pepe y María le echaron valor y mantuvieron retenidas a las dos jóvenes, de 23 y 32 años y nacionalidad española, hasta la llegada de otros vecinos que acudieron en su ayuda mientras llegaba la policía. Junto a ellos se encontraba su nieto de diez años, al que la abuela acababa de recoger del colegio. «¡Socorro, le están robando a mis abuelos!», gritaba el menor desde el balcón.
Los hechos ocurrieron en torno a las 12.15 horas de ayer en la calle Jaume Balmés de Quart de Poblet cuando la más joven de las detenidas llamó a la puerta del piso donde se encontraba el matrimonio, de 71 y 69 años. «Me ha dicho que iba a la puerta cinco pero que su tío no estaba y que si le podía esperar dentro», explica María, quien en ese momento ha sospechado que se trataba de una ladrona. La mujer, que tenía que irse a recoger a su nieto a la salida del colegio justo en ese momento, se marchó dejando a la invitada inesperada en la casa con su marido. Cuando ya estaba en la calle recordó que se le había olvidado coger un saco de dormir de un amigo de su nieto para devolvérselo. La joven se prestó inmediatamente a bajarle el mismo. Fue ese momento el que aprovechó para dejar la puerta abierta de la casa y así que pudiera entrar su compinche.
A los pocos minutos la mujer regresó con su nieto. «Entré y vi que la puerta del comedor estaba cerrada pero no le di importancia», apunta. Fue al entrar en su dormitorio cuando se llevó «un susto enorme» al ver que había otra mujer en la habitación. «Me la encuentro en la habitación y va y me suelta que se ha mareado y se ha tumbado en la cama», explica indignada. Al parecer, mientras la otra sospechosa entretenía al marido en el comedor ésta se había dedicado a registrar la habitación en busca de dinero y joyas.
La mujer no estaba dispuesta a dejar marchar a las presuntas ladronas y cerró con llave, por dentro, la puerta del domicilio. «En ese momento no lo pensé, pero menos mal que no nos han hecho nada», reconoce. «Nos empujaban para salir y gritaban que les abriera la puerta», relata sobre los momentos de enfrentamiento con las dos mujeres. «Una ha cogido un paraguas para pegarme pero al final no se ha atrevido, saben que yo tengo más fuerza», señala Pepe. Mientras su nieto salió al balcón y comenzó a pedir ayuda. Gracias a sus gritos varios vecinos acudieron al domicilio para retener a las mujeres hasta la llegada de la policía.
Agentes de la Policía Local de Quart de Poblet y de la Policía Nacional se llevaron detenidas a las dos mujeres, de 23 y 32 años, acusadas de un delito de hurto. «Habían cogido 110 euros de la taleguilla que tenemos escondida en el armario y una medalla y una cadenita», explica la víctima. Las arrestadas, con numerosos antecedentes por hechos similares, se fueron riéndose. «Encima con pitorreo me dice: Adiós señora».
