Cinco miembros del clan de los Coninos de Paterna, que pertenecen a esta familia por lazos directos o políticos, se enfrentan a penas de hasta 31 años de cárcel, cada uno, por el asesinato de Jesús Navarro Montero, un vecino de Riba-roja al que supuestamente asesinaron de un tiro en la cabeza, el 17 de marzo de 2010. El juicio se celebrará a partir del 14 de abril y hasta el 24 de abril en la sección segunda de la Audiencia de Valencia.
La fiscalía imputa a los cinco procesados „Jaime C. M., Juan Alejandro M. D., Juan Carlos C. A., José C. S. y Julio César S. C.„ hasta cinco delitos relacionados con la muerte de Jesús Navarro: asesinato, detención ilegal, robo con violencia y uso de armas en grado de tentativa, tenencia ilícita de armas y un delito continuado de daños. Los cinco fueron detenidos el 6 de octubre de 2010, tras una ardua investigación del grupo de Homicidios de la Guardia Civil, que incluyó escuchas telefónicas. Los imputados se encuentran en libertad tras permanecer un año en prisión provisional. El fiscal acusa a los cinco encausados de asaltar el chalé de Jesús Navarro en Riba-roja para robarle el dinero y la cocaína que, pensaban, guardaba en su vivienda de la urbanización Monte Alcedo. Tras torturar a la víctima en su vivienda «para que les revelara dónde guardaba la cocaína y el dinero», según el fiscal, lo trasladaron a una caseta llamada «El Ranchito» en Vilamarxant donde «le dispararon un tiro en la cabeza». Para borrar las huellas del crimen, supuestamente quemaron el coche de la víctima en la A-3, en Rubielos Altos (Cuenca) y también incendiaron su chalé. La ex pareja del fallecido, heredera de la víctima, reclama 85.885 euros por los daños en el coche y la vivienda.
