La Unidad de Análisis de Riesgos (UAR), integrada por agentes de la Guardia Civil y de Aduanas, ha intervenido un alijo de 80 kilos de cocaína en el puerto de Valencia, que estaban camuflados entre la carga legal de un contenedor proveniente de Brasil. En lo que va de año la UAR ya ha confiscado más de 350 kilos de este estupefacientes que los narcos cuelan en cargamentos para que sus negocios crucen el Atlántico.
Este cargamento, el cual superaría en el mercado de la droga los dos millones de euros, había sido introducido en un envío de tablones de madera, cuya transacción era totalmente legal. Este tráfico de droga se realiza mediante el llamado «gancho perdido». Este tipo de artimaña consiste en que los narcos eligen un contendor en el puerto de procedencia de una empresa que nada tiene que ver con ellos. Los traficantes rompen el precinto del contenedor, meten dentro la droga y vuelven a cerrarlo, tras colocar un nuevo precinto.
Ya en el puerto al que debe llegar el cargamento, otros miembros de la red que han sido informados abren el contenedor indicado para sacar el alijo.
Empresas ajenas al delito
Ni la empresa que realiza el envío ni la que ha de recibirlo tienen relación alguna con la organización criminal y son ajenos a que su contendor funciona como un especie de «Caballo de Troya». Sin embargo, los agentes de la Guardia Civil cuentan con amplia experiencia en estos casos y de nuevo han detectado un cargamento antes de que fuera retirado por la organización.
La intervención de los agentes tuvo lugar el pasado martes durante una inspección rutinaria de cargamentos. Los agentes realizan inspecciones de contenedores que podrían ser potenciales ganchos, bien por el tipo de carga y sobre todo las rutas de las que proceden, en este caso desde Brasil. Así, los investigadores localizaron dentro del contenedor de tablones de madera tres bolsas grandes con 80 kilos de cocaína.
A principios de marzo, el equipo de la UAR localizó también otros 100 kilos de cocaína camuflados entre un cargamento de maíz que procedía de Perú.
Poco antes, en febrero los agentes se habían incautado de otros 177 kilos con el mismo método y también junto a tablones de madera procedentes de Chile. En los últimos seis meses la UAR se ha incautado de más de una tonelada de cocaína, enviada mediante gancho perdido, con un valor que supera los 30 millones de euros.
