La gasolinera de San Rafael del Río, en Castelló, sufrió el pasado jueves un robo frustrado que sin embargo dejó sin parte del servicio a sus propietarios y con importantes destrozos. Al parecer, según ha podido saber este diario, los ladrones intentaron derribar con un camión un surtidor de combustible que funciona de forma automática por las noches, ya que la gasolinera cierra sus puertas a esas horas.
Se trata de un establecimiento situado a la entrada del último municipio de la provincia de Castelló, en un punto importante para el tránsito y el repostaje de los municipios cercanos; concretamente en la carretera de Traiguera. Así, según explicó a este diario uno de los dueños de la gasolinera, Juan Luis, «no pudieron arrancar la caja que contiene el dinero del repostaje». Eso sí, indicó que les han realizado destrozos por valor «de 13.000 ó 14.000 euros».
Camión abandonado
El viernes por la mañana los destrozos y las obras eran visibles en la zona de repostaje y se desconoce si los asaltantes permanecen en la Comunitat Valenciana o cruzaron los 850 metros que les separan de Cataluña, para esconderse o seguir delinquiendo en la comunidad vecina.
Según relataba el propietario de la gasolinera, el camión que utilizaron fue localizado a unos cuatro kilómetros del establecimiento. Al encontrar el vehículo aparentemente abandonado, se comprobó la matrícula y se descubrió que había sido sustraído en la localidad de Peñíscola, a unos 42 kilómetros del municipio, y situado a una hora de viaje. Por las características del asalto y la procedencia del vehículo se concluyó que había sido usado en la estación de servicio.
Asimismo, esta víctima del intento de robo explicaba a este diario que hace aproximadamente un par de semanas, el pequeño pueblo sufrió un asalto múltiple de almacenes de viviendas en una sola noche. Entonces, según el vecino, asaltaron más de una decena de inmuebles de los que se llevaban cualquier objeto vendible, como herramientas o motosierras ...
Presuntamente accedieron a los almacenes de las casas forzando los bombines de las persianas. La rapidez y cantidad de robos apunta a ladrones con experiencia en este tipo de sustracciones.
