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Tribunales

Las cuidadoras que tiraron a un niño a la basura aceptan seis años de cárcel

Deberán indemnizar a los padres con 150.000 € y pagar 18.529 € por la búsqueda del cuerpo del menor

Las dos cuidadoras del pequeño Johan David, que se deshicieron del cuerpo del niño de tres años tirándolo a la basura tras fallecer éste por un traumatismo, aceptaron ayer cumplir seis años, un mes y un día de cárcel, cada una, tras reconocer todos los hechos por los que fueron detenidas. Ambas condenadas, Pura Ángela Medina Soria y Vanessa Ribera Vélez, también deberán indemnizar a los padres del menor fallecido, defendidos por el letrado Lucas Boloix, con 75.000 euros a cada uno. Igualmente, deberán abonar la factura de búsqueda y localización del cuerpo del niño en el vertedero de Dos Aguas, por las que la Entidad Metropolitana para el Tratamiento de Residuos (Emtre) reclama 18.528,99 euros.

Las dos mujeres habían quedado al cuidado del menor Johan David, en Valencia, debido a que su madre había encontrado un trabajo en Francia. Como el niño no estaba inscrito en el Registro Civil la madre «no pudo gestionar la documentación necesaria para llevarlo con ella», según el fiscal del caso.

Durante los meses en los que estuvieron al cuidado del pequeño, en la casa de una anciana de 95 años a la que Pura Medina también «cuidaba», las dos mujeres «golpearon ocasionalmente al niño» con ropa mojada o cinturones, además de castigarlo «mirando a la pared, de rodillas y los brazos levantados durante decenas de minutos», hasta que el niño se cansaba.

Durante la noche del 29 de mayo de 2012, Johan David sufrió «un traumatismo, cuyas características y circunstancias no han podido determinarse, por lo que perdió la consciencia, vomitó, sufrió una hemorragia craneal y falleció, sin que haya sido médicamente posible establecer con exactitud la causa del fallecimiento». Las acusadas abandonaron el cuerpo de Johan David en un contenedor de la calle Profesor Ángel Lacalle (en el barrio de San Isidro) e intentaron simular que el menor había sido «secuestrado» interponiendo dos denuncias falsas. Por todos estos hechos el fiscal solicitaba que fueran condenadas por maltrato físico habitual con alevosía (con y sin lesiones), homicidio imprudente, profanación de cadáveres y simulación de delito. Ambas acusadas no podrán comunicarse ni acercarse a menos de 200 metros de la madre del pequeño fallecidos durante cinco años. También deberán abonar las costas procesales, según el fallo del Juzgado de lo Penal número 6.

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