La muerte del pasado martes de una transexual brasileña que residía en la Albufereta, en Alicante, ha puesto sobre el tapete el debate acerca de los delitos de odio, un delito recogido en el Código Penal en el que la víctima es escogida por su pertenencia real o percibida a un grupo al que el autor de la agresión rechaza, desprecia u odia.

En el año 2014 en España, según un informe del Ministerio del Interior, se registraron un total de 1.285 incidencias relacionadas con delitos con este tipo de actuaciones consideradas delictivas. Cifra que abarca un amplio abanico de actos que van desde antisemitismo, aporofobia, creencias o prácticas religiosas, discapacidad, racismo, xenofobia hasta la orientación o identidad sexual.

La Comunitat Valenciana es la tercera que más incidentes registró de esta índole por detrás de Andalucía, que ocupa el primer puesto, y Cataluña.

De los 119 contabilizados en la Comunitat, 75 se produjeron en Valencia, de los cuales hasta una veintena guardan relación con la orientación o identidad sexual de la víctima.

El estudio arroja el alarmante dato de que cuatro de cada diez delitos de odio cometidos en España guardan una relación directa con estas circunstancias, de las que precisamente transexuales, gais, lesbianas y bisexuales llevan siempre las de perder. Por esta causa se cometieron un total de 513 delitos durante el pasado año.

La mayoría de las víctimas eran personas pertenecientes al sexo femenino, con una edad comprendida entre los 26 y los 40, mientras que el responsable detenido/imputado por estos hechos es, en su mayoría, varón de 26 a 40 años, según datos del Ministerio.

Agresiones en grupo

La Federación Estatal de LGTB (lesbianas, gais, transexuales y bisexuales), en un estudio sobre delitos de odio e incidentes discriminatorios realizado por su observatorio, determinó que en el 36,7% de los casos la víctima conocía al agresor, «lo que indica que con frecuencia el incidente no es casual», concluye.

Otro dato del informe arroja que de cada diez incidentes y delitos, ocho son cometidos por más de un agresor, es decir, que no actúan solos, prefiriendo blindarse en el anonimato del grupo.

La gran lucha

En este mismo estudio también se alude al índice de denuncias que se presentan a la Policía por estos hechos, un 17%, una cifra realmente baja, siendo las mujeres las que con más frecuencia requieren la ayuda policial.

Según la investigación llevada a cabo por «Transrespeto versus Transfobia en el mundo», un proyecto que tiene como objetivo dar una visión general sobre la situación de derechos humanos de las personas trans en diferentes partes del planeta, más de 1.700 personas transexuales han sido asesinadas en el mundo desde 2008 hasta el ocho de mayo de 2015.