Un hombre de 59 años falleció ayer por la mañana ahogado en la playa del Racó de Cullera, tras ser arrastrado por la corriente. El bañista, natural de Sueca pero residente en Mislata, se encontraba en el agua con una niña de unos siete años mientras la bandera amarilla advertía de la existencia de corrientes durante toda la mañana.

La víctima y la niña fueron arrastrados por la fuerza del mar, por lo que tuvieron dificultades para alcanzar la orilla. Dos socorristas acudieron en ese momento al rescate de ambas personas, y uno de ellos sacó a la menor con vida y sin problemas. La víctima mortal, con problemas de corazón, tuvo una parada cardíaca momentos después de que el otro socorrista lo interceptara en el agua.

Al sacarlo a la orilla, el hombre se encontraba ya inconsciente y ambos socorristas, con la colaboración de un médico voluntario que se encontraba en la zona, intentaron reanimarlo durante media hora.

Con la llegada del personal sanitario del SAMU y tras una reanimación cardiovascular infructuosa, solo se pudo certificar la muerte e identificar al fallecido. El vecino de Mislata estaba pasando el día en la playa de Cullera con su familia, que fue atendida tras el incidente a causa del «shock» sufrido al estar presente en el terrible desenlace. En el rescate intervinieron también una moto acuática, la Policía Local y la Guardia Civil, además de dos socorristas de la torre más cercana.

Tras el suceso, y como consecuencia del empeoramiento del estado del mar, se izó la bandera roja alertando del peligro, y desde el Ayuntamiento de Cullera pidieron precaución.

A 70 kilómetros de allí, en la playa norte de la Pobla de Farnals, también con bandera amarilla, un hombre de 77 años falleció pasadas las 11 de la mañana mientras disfrutaba de un baño. Según confirmaron a Levante-EMV fuentes de la Conselleria de Sanidad, el bañista sufrió un ataque epiléptico mientras se adentraba en el agua.

El ahora fallecido era asiduo a esta playa valenciana, a la que se desplazaba cada año y desde hacía 33 desde Madrid, donde residía habitualmente. Sus familia se encontraba también ayer en la playa.

Alrededor de las 11.15 horas, los socorristas intervinieron para sacar al hombre del agua y lo reanimaron durante casi 45 minutos, usando el desfibrilador. Cuando llegó la ambulancia del SAMU de Valencia los sanitarios confirmaron el fallecimiento por parada cardiaca.

Según explicaron a este periódico fuentes de salvamento de la playa, el septuagenario solía acudir a la zona de baño adaptada para pedir unas muletas todos los días, aunque cuando lo sacaron del mar, con el agua apenas por encima de las rodillas, no llevaba ningún apoyo. El ahora fallecido contaba con antecedentes cardiacos, ya que el pasado mes de mayo sufrió un infarto.

Se trata así de la quinta víctima mortal en aguas valencianas en menos de 48 horas; tres registrados el domingo en Piles, Gandia y l´Assut d´Antella, y el caso fatal y casi simultáneo de Cullera.