Un policía nacional que se encontraba franco de servicio arrestó el pasado domingo en Valencia a un ladrón instantes después de que éste asaltara a una mujer en un cajero y le colocara un cuchillo en el cuello para apoderarse del dinero que portaba encima. El agente escuchó los gritos de auxilio de la víctima del robo y salió corriendo tras el presunto delincuente dándole alcance y procediendo a su inmovilización hasta la llegada de sus compañeros.
Los hechos ocurrieron a las 22.30 horas del domingo en un cajero de una sucursal bancaria de la calle José María de Haro de Valencia. Al parecer, la mujer, de 56 años, se encontraba recargando el teléfono móvil en dicho cajero cuando un hombre se le acercó por la espalda y le colocó un cuchillo en el cuello. El asaltante le amenazó con matarla allí mismo si no le entregaba todo lo que llevaba encima.
La víctima, muerta de miedo, accedió y le entregó el bolso. Una vez el sospechoso salió huyendo a toda prisa, la mujer comenzó a gritar pidiendo ayuda. Por suerte, un agente de la Policía Nacional, que se encontraba en las inmediaciones fuera de servicio, escuchó sus gritos y al ver al hombre corriendo salió inmediatamente tras él. Después de una breve persecución el policía dio alcance al sospechoso y lo redujo en el suelo hasta que llegaron más compañeros tras ser alertados de lo ocurrido.
El detenido, de 50 años y con numerosos antecedentes por hechos similares, portaba todavía encima el arma blanca con la que previamente había amenazado a su víctima. El arrestado pasó ayer a disposición judicial acusado de un delito de robo con intimidación. El Juzgado de Instrucción número siete de Valencia ordenó su ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza, dados los antecedentes del acusado.
