El padre de la mujer detenida como presunta autora del doble crimen de la calle Tomás de Villaroya aseguró ayer a este periódico que el viernes le extrañó que sus familiares no acudieran al bazar y que su hija se desplazó hasta Castelló porque al parecer allí vive algún o algunos conocidos de ella. A pesar de la distancia recorrida por la presunta autora de los hechos los agentes de la Policía Nacional lograron localizarla la misma tarde del doble crimen. Fue él quien encontró en la vivienda familiar a su mujer y una nieta muertas por heridas de arma blanca
El hombre, de 60 años, acudió en la mañana de ayer hasta el bazar chino que regenta en la calle Músic Cabanilles del barrio de Sant Marcel·lí, para recoger unos enseres y fue allí donde habló con este periódico. El padre de la detenida, que apenas habla alguna palabra en castellano, relató con la ayuda de otro vecino chino cómo vivió los hechos.
«Bajé a las ocho a trabajar. Mi nieta siempre venía con mi familia sobre las 10 a la tienda y me pareció extraño que no viniesen. Cuando volví a las 14 horas a casa abrí la puerta y me encontré todo lleno de sangre». Según el hombre, las riñas que tenían su hija y su mujer eran por cosas normales, y ese día «no había discutido». Sin embargo, como ya publicó este periódico, todos los vecinos coinciden en que eran habituales las peleas tanto en la calle de la tienda como en la vivienda familiar, e indicaban que podía deberse a una enfermedad mental sufrida por la joven arrestada.
Al respecto su padre explicó que su mujer acompañaba a la joven al médico pero no especificó para qué. Asimismo, indicó que prefiere esperar a la investigación de la policía, que será la que determine si es la autora del doble homicidio, para emitir un juicio sobre lo ocurrido.
Apoyo en el barrio
Puesto que su vivienda permanece todavía bajo custodia policial, el hombre pasa estos días en Sagunt, donde un hijo suyo tiene también una tienda del mismo tipo. Ayer el hombre recibió en la misma calle el apoyo y pésame de algunos vecinos. Hace años que la familia regenta el negocio y son bien conocidos en el barrio. En la puerta, algunos vecinos han puesto cirios e incluso muñecos de peluche en recuerdo de las dos víctimas.
La Policía Nacional de Valencia continúa con la investigación que deberá determinar el móvil del crimen y la joven pasará hoy a disposición judicial dado que se ha agotado el tiempo de detención de la joven.
