Los dos hermanos detenidos el pasado martes por la muerte de un indigente en Campanar pasaron ayer a disposición judicial, tras lo cual fueron enviados a prisión provisional, según revelaron fuentes conocedoras del caso a este periódico. Ambos arrestados eran los principales sospechosos de los hechos desde que Abdul, el fallecido, apareciera inconsciente cerca de las chabolas donde residen los ahora encarcelados.

Según informaron las mismas fuentes, ambos hermanos se negaron a declarar ayer ante el juez. Sin embargo, en su confesión a la policía, uno de ellos declaró que ese día habían discutido y había pegado varios puñetazos al indigente, de origen marroquí. Según distintos testigos, los dos hermanos y el ahora fallecido, que vivía en un invernadero cercano a la chabola situada en un campo de naranjos de Campanar, guardaban una estrecha relación y la noche antes de la muerte de Abdul estuvieron cenando y bebiendo juntos.

Al parecer, la abundante ingesta de alcohol impidió a Abdul defenderse de los duros golpes. Uno de los hermanos llamó al 112 al percatarse de que su amigo se encontraba inconsciente. A las pocas horas falleció en el hospital La Fe, de Valencia.

Según reveló la autopsia, la víctima falleció por estrangulamiento, asfixiado, aunque sufrió también un grave traumatismo craneoencefálico.