La Policía Nacional investiga el intento de secuestro de un niño de 12 años a quien un desconocido supuestamente trató de llevarse por la fuerza cuando el pequeño se dirigía al colegio. De momento, el supuesto captor, al que el menor no conocía, no ha podido ser localizado y los investigadores rastrean si ha habido más casos. Los agentes están indagando en el entorno del escolar para tratar de saber si se trata realmente de un intento de secuestro.
Los hechos, según ha podido saber Levante-EMV de fuentes de toda solvencia, se produjo a primera hora de la mañana del jueves pasado, el primer día de clase tras el obligado parón por las vacaciones escolares de Navidad.
El chico salió de su casa a la hora habitual, minutos antes de las nueve de la mañana, que es su hora de entrada al colegio, y cuando apenas había recorrido unos 500 metros, fue abordado por un desconocido de mediana edad. El chico describiría más tarde que el presunto secuestrador, que se expresaba en castellano, le conminó a entrar de malos modos en su coche, un turismo de la marca Citroën y matrícula antigua de Valencia.
Lo agarró por la mochila
El menor trató de seguir su camino y el hombre respondió cogiéndole por las asas de su mochila y tirando de él para intentar introducirle en el vehículo. El adolescente reaccionó forcejeando y logró desasirse de su supuesto captor, quien acabó tropezando con el bordillo y cayendo sobre la acera.
Según el niño, éste aprovechó la caída para salir corriendo y regresar a toda velocidad a su casa, donde, al parecer, se encontraba su padre. El menor contó lo ocurrido a su progenitor y éste alertó de inmediato a la Policía Nacional, ante quien denunció el intento de secuestro. Al parecer, según fuentes próximas a la víctima, el niño no conocía al presunto secuestrador, por lo que la policía trata ahora de averiguar si el desconocido intentó llevarse al niño con fines sexuales o si se trata de algún tipo de venganza, aunque las fuentes consultadas matizaron que la familia no tiene rencillas ni enfrentamientos que pudieran estar detrás de los hechos denunciados.
Otra de las cuestiones que tratarán de aclarar los investigadores es si los hechos son tal como los ha relatado el menor o si, por el contrario, pueden contener datos fabulados, y, en caso de ser así, si sufre algún tipo de problema escolar.
Nada más producirse los hechos, la policía dio varias batidas por el barrio donde se encuentran el colegio y el domicilio del niño, y que Levante-EMV prefiere no desvelar para proteger la intimidad del menor y evitar alarmismos entre la comunidad escolar. Al parecer, en esos rastreos de la zona, los agentes no encontraron ni rastro del vehículo ni del sospechoso.
En otras ocasiones, se han producido falsas alarmas de intentos de secuestro, que muchas veces se han visto sobredimensionadas por su difusión a través de las redes sociales, cuyo origen residía, en unas ocasiones por la errónea interpretación de los menores al verse interpelados por algún desconocido y en otras, por el intento de los chicos de ocultar una ausencia escolar o una situación incómoda.
