La Policía Nacional ha detenido en Valencia a una mujer acusada de estar favoreciendo que sus hijos, de sólo 12 y 14 años, ejercieran la prostitución callejera. El juez ha retirado la patria potestad, que ahora ejerce la Generalitat Valenciana, por lo que los menores han ingresado en un centro especializado para su tratamiento y reinserción social. Otro chico de 16 años, amigo de los hermanos y que se prostituía con ellos en la calle y en un club, también ha recibido atención. Además, han sido arrestados un cliente habitual del chico de 14 años y el dueño del local donde se prostituía el adolescente de 16 años.

La investigación, que ha llevado el Grupo de Menores (Grume) de la Jefatura Superior de Policía de Valencia, dio comienzo en octubre, cuando agentes de la Policía Nacional detectaron a los tres menores en una zona habitual de prostitución masculina, en el entorno de la estación de autobuses de Valencia.

Los policías se entrevistaron con ellos y al registrarles, vieron que todos ellos llevaban un buen número de preservativos y cierta cantidad de dinero en metálico, lo que les reafirmó en la sospecha de que estaban prestando servicios sexuales a cambio de dinero.

Aunque los chicos lo negaron, los agentes les preguntaron por su domicilio y les acompañaron a su casa. Al hablar con la madre, ésta negó conocer los hechos, pero enseguida supieron que posiblemente les estaba mintiendo.

Al parecer, según la información que maneja la Fiscalía de Menores, en el piso residía como alquilado un travesti que admitió que se prostituía en la misma zona y que los menores llevaban tiempo haciéndolo. Además, se supo que la madre no sólo estaba al tanto de lo que estaban haciendo, sino que lo permitía e incluso obtenía algún tipo de beneficio de ello.

Al tratarse de menores víctimas de un delito, el caso pasó a manos del Grume, cuyos agentes lograron averiguar, además, que el chico de 16 años no sólo ejercía la prostitución en la calle, sino que había varios clientes que contactaban con él en un club donde sólo podían acceder hombres.

Tabaco, comida y bebida

Las pruebas recabadas durante estos meses de investigación han permitido a los agentes reunir pruebas suficientes para detener al dueño de ese local y para acusar, como investigado no detenido, a un cliente de 79 años que acudió al club en busca del adolescente justo cuando estaba la policía en su interior.

Por último, también ha sido arrestado un hombre de mediana edad al comprobarse que era el principal cliente del chico de 14 años, con quien mantenía relaciones sexuales prácticamente todos los fines de semana.El presunto pederasta le pagaba o bien con pequeñas cantidades de dinero, o bien con regalos poco costosos, como paquetes de tabaco, comida y bebida.

Además del Grume, han participado en el caso agentes del grupo nocturno de Policía Judicial y de la unidad contra las redes de inmigración y falsificación (Ucrif).