La Guardia Civil investiga el robo en una iglesia del barrio valenciano de Poble Nou de donde sustrajeron un cáliz y un reloj antiguo de poco valor. Aunque el autor o autores del robo apenas se llevaron estos dos objetos como botín, éstos sí que causaron importantes destrozos en la parroquia San Bernardo Mártir, según lamentó el párroco. «Es más los destrozos que han causado que el valor en sí de lo que se han llevado», reconocía éste.
Al parecer, el robo se produjo el domingo por la noche cuando el ladrón o ladrones forzaron la verja de una ventana para acceder al interior del lugar sacro. Una vez dentro rompieron varias puertas y revolvieron la iglesia en busca de objetos de valor. Finalmente huyeron llevándose consigo un cáliz y un reloj antiguo. «Seguramente lo querrán para venderlo después», explicaba el párroco, quien aclaró que no detectaron la falta de formas bendecidas u otros elementos sagrados.
Asimismo, el robo fue descubierto el lunes por la tarde cuando abrieron la parroquia para la misa de las seis. Fue en ese momento cuando el párroco se percató que estaba todo revuelto y que los ladrones se habían llevado un cáliz y un reloj.
Objetivo sacro
El pasado mes de agosto la Policía Nacional ya arrestó a un joven, de 26 años y origen marroquí, como presunto autor de un robo con fuerza en una iglesia del centro de la ciudad, de donde sustrajo dos recipientes de color dorado que guardaban las formas sagradas ya bendecidas. Asimismo, un mes antes se produjo otro «robo sacrílego» tras la sustracción del sagrario de la capilla del hospital Arnau de Vilanova de Valencia.
