Una mujer acusada de intentar matar a su hija de apenas cinco meses apretándole el cuello con las manos, en enero del pasado año en su domicilio de un municipio de l'Horta Nord, aceptó ayer una pena de dos años de prisión por un delito de asesinato en grado de tentativa. La Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Valencia ha apreciado la eximente incompleta de alteración psíquica al quedar acreditado que la madre sufría «una depresión mayor postparto que afectaba gravemente a sus facultades intelectivas y volitivas, aunque sin llegar a anularlas».

Los hechos ocurrieron el 6 de enero de 2015 en el domicilio familiar, situado en una localidad de l'Horta Nord cuyo nombre omitimos para preservar el anonimato de la víctima. Esa mañana la acusada acudió al dormitorio de la pequeña cuando ésta comenzaba a despertarse y, debido al trastorno que padecía, comenzó a ahogarla apretándole el cuello, dejándola sin respiración. La madre, que mientras la asfixiaba lloraba y gritaba que ya no aguantaba más, habría acabado con la vida de la bebé de no ser por la intervención del padre de la niña, quien logró apartarla y reanimar a la pequeña.

Según ha quedado acreditado, la procesada había sido diagnosticada en años anteriores con una depresión mayor, alteración psiquiátrica que se desestabilizó a raíz del nacimiento de la menor en agosto de 2014. En su escrito la Fiscalía, que inicialmente solicitaba una pena de tres años y seis meses de prisión, explica que esta depresión postparto se vio agravada por el «carácter perfeccionista, meticuloso y autoexigente de la procesada, que se encargaba sola y obsesivamente del cuidado de la menor.

Las partes llegaron ayer a un acuerdo de conformidad por el que se le impone dos años de cárcel por un delito de tentativa de asesinato con el agravante de parentesco y una eximente incompleta.