Un joven de 27 años fue detenido el pasado domingo tras una persecución por la A-3 con un taxi que acababa de sustraer en la calle San Vicente de Valencia. El presunto ladrón se saltó un control de la Guardia Civil de Tráfico en la citada autovía, aunque tan solo pudo avanzar algo más de un kilómetro, ya que acabó chocando contra una balizas de señalización. Los agentes comprobaron posteriormente que circulaba ebrio -triplicaba la tasa permitida- y bajo los efectos de sustancias estupefacientes.

El sospechoso, de nacionalidad española, fue arrestado por los delitos de hurto y uso de vehículo a motor, resistencia a agentes de la autoridad, conducción temeraria y un delito contra la seguridad vial por conducir bajo la influencia del alcohol y drogas.

Los hechos ocurrieron en torno a las 7.35 horas del pasado 17 de abril cuando la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil se encontraba realizando un control de verificación de consumo de alcohol y drogas al volante. En ese momento pasó un taxi a gran velocidad por el carril acotado con conos y cuya circulación estaba cerrada. Tras darle el alto y ver que proseguía la marcha los agentes activaron el sistema de barreamiento (por el que los neumáticos delanteros perdieron el aire). Pese a ello continuó su huida hasta que chocó y el conductor trató de escapar a pie sin éxito.