Hasta ocho años y medio de prisión por introducir en el país un alijo de 220 kilos de cocaína mediante un gancho perdido que llegó al Puerto de Bilbao en febrero de 2014. Esta es la petición de pena a la que se enfrentan dos presuntos narcotraficantes arrestados en Valencia, uno de origen colombiano y el otro español, que tenían su base de operaciones en San Antonio de Benagéber.

El juicio por estos hechos estaba previsto que comenzara ayer en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Valencia. No obstante, después de que las defensas de los acusados solicitaran la nulidad de las actuaciones la vista oral se suspendió a la espera de evaluar dicha solicitud en base a las pruebas que los incriminan.

La droga llegó al Puerto de Bilbao el 4 de febrero de 2014 en un buque procedente de Colombia y que transportaba placas, películas y láminas de plástico. La cocaína iba oculta entre dos bobinas de plástico dentro de la mercancía legal en lo que se conoce como «gancho ciego», sin que los responsables del barco supieran de su existencia. Al parecer, los dos acusados y una tercera persona que no ha podido ser identificada eran los encargados de recoger la droga, cuyo peso total eran 219,806 kilos.

El valor de la cocaína intervenida, con una pureza de 67,8%, asciende a más de doce millones de euros. El Ministerio Fiscal solicita para cada uno de los dos acusados una pena de ocho años y seis meses de prisión por un delito contra la salud pública, así como 35 millones y medio de multa.