El jurado popular que juzgaba desde la semana pasada al joven acusado de matar de una paliza a otro a las puertas de una discoteca de Albal, ocurrido en marzo de 2014, lo declaró ayer culpable por un unanimidad de un delito de asesinato con el agravante de alevosía. Los nueve miembros del tribunal consideraron probada su autoría y que sus capacidades volitivas en el momento de los hechos no estaban anuladas.

Así, coincidieron en la mayoría de hechos probados como que no actuó bajo los efectos de las drogas y que no padece ningún tipo de trastorno mental que le haga inimputable, como así pretendía la defensa. Incluso el portavoz del jurado señaló que no daban credibilidad a los informes de los psiquiatras de parte, quienes esgrimieron un supuesto trastorno por déficit de atención e hiperactividad. Respecto al consumo de alcohol, el jurado reconoció probado que le afectó en algún grado pero de forma leve, por lo que se recoge la atenuante de intoxicación etílica, que ya contemplaba el fiscal. Por ello la pena a imponer será de entre 15 a 17 años y medio.