Agentes antinarcóticos de la Unidad Central Operativa (UCO), con sede en Madrid, con el apoyo del Equipo de Delincuencia Organizada y Antidrogas (EDOA) de la Guardia Civil de València, han arrestado a once personas en una operación contra el narcotráfico llevada a cabo en València por un alijo de 300 kilos de cocaína que entró a través del puerto valenciano el pasado lunes.

Seis de los arrestados lo fueron en una nave industrial de un municipio de València adonde fue llevado el contenedor con la droga, después de salir del puerto. Al parecer, la carga había estado siendo vigilada toda la noche y, sobre las nueve de la mañana, salió del recinto.

Los investigadores esperaron a que entrase en la nave, se identificaron y arrestaron a los seis encargados de su descarga. El contenedor, procedente de Ecuador, había llegado al puerto en un buque mercante el pasado lunes y la droga estaba oculta con el sistema de «gancho perdido».

Los otros cinco detenidos, -españoles, como los anteriores- fueron capturados en sus domicilios. Varios de ellos tienen antecedentes por tráfico de drogas a gran escala. Los agentes practicaron varios registros por orden del Juzgado de Instrucción número 11 de València, que supervisa la investigación.

En los registros, en los que encontraron ciertas cantidades de dinero y alguna arma -al menos una de ellas, de fogueo-, participaron agentes del Grupo de Reserva y Seguridad de la Guardia Civil (GRS) ante el riesgo de que pudiera haber sospechosos armados en alguno de los inmuebles.

De hecho, en una intervención de este tipo ocurrida a principios de mes en Turís los delincuentes respondieron a tiros a los agentes, y uno de ellos resultó herido en la bota, creyendo que se trataba de un «vuelco» -asalto por parte de otros narcos.

Asimismo, participó en los registros la unidad cinológica de la Guardia Civil, con perros adiestrados en la localización de droga y dinero.