La Policía Nacional realizará pruebas de ADN a los restos mortales de la valenciana Pilar Garrido, desaparecida el pasado 2 de julio en México y que las autoridades mexicanas identificaron como fallecida tras el hallazgo el 11 de agosto de unos huesos, en cuanto el cadáver sea repatriado.

El delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Moragues indicó ayer que el Ejecutivo español está a la espera de que haya un autorización por parte de las autoridades mexicanas para que los restos de Garrido puedan ser repatriados a España y poder hacer esa prueba de identificación que reclama la familia de la valenciana.

Moragues explicó que durante las últimas semanas ha tenido diversos contactos telefónicos con Raquel, la hermana de Pilar Garrido, así como con el secretario de Estado de Asuntos Exteriores y la embajada de España en México. Respecto a la solicitud de la familia para que las administraciones públicas se hiciesen cargo del coste de la repatriación de los restos, el delegado afirmó que el Gobierno asumirá dichos gastos.

No obstante, este periódico ya adelantó la semana pasada que la Generalitat se había comprometido a pagar íntegramente el coste de la repatriación. «El Gobierno trasladó a la familia las dificultades que tenía para hacer frente a este tipo de gastos y nosotros asumimos los costes», aseguraron fuentes del Consell.

«No vamos a entrar en una guerra de quien lo hace o no, nosotros seguimos manteniendo lo que dijimos y reiteramos nuestro compromiso, pero lo que nos preocupa es la repatriación de los restos, y cuanto antes mejor», sostienen fuentes de la Generalitat.

Por su parte Moragues insistió en que el Gobierno se compromete a realizar las pruebas de identificación de ADN de Pilar Garrido, «bien a través de la Policía Judicial, dado que este caso está judicializado en sede de la Audiencia Nacional, o bien a través de la Policía Científica». La valenciana, de 34 años, fue asaltada cuando iba junto a su marido y su bebé en una carretera de Tamaulipas.