La madre de Pilar Garrido, la joven valenciana asesinada en julio en el noreste de México, llegó ayer a València con su nieto de un año, después de obtener los permisos de sus abuelos paternos, con quien el menor había permanecido desde que el padre del bebé fue detenido por la policía mexicana.

Rosa María Santamans, madre de Garrido, aterrizó con su nieto en el aeropuerto de Manises alrededor de las 13.15 horas, tras hacer escala en Madrid, y fue recibida por varios familiares. La hermana de Pilar, Raquel, explicó a Levante-EMV que ambos llegaron bien a Massalavés, localidad natal de la mujer presuntamente asesinada y que no se había registrado ninguna novedad en las investigaciones.

También confirmó que los restos de su hermana llegaron el viernes a València, aunque de momento todavía no han sido trasladados al Instituto de Medicina Legal (IML) de esta ciudad, donde la familia espera que se haga un segundo análisis genético para confirmar que, efectivamente, los restos hallados pertenecen a Pilar Garrido.

Este análisis se llevaría a cabo ante las sospechas de la familia valenciana, que no está segura de que el cuerpo encontrado en México y ahora trasladado a València sea el de Pilar. También defienden la inocencia del marido, ahora en prisión en México acusado del asesinato.

La fiscalía de Tamaulipas, uno de los estados más peligrosos de México, acusó al padre del bebé, Jorge Fernández, de golpear y estrangular a su mujer, dejando el cadáver al lado de una carretera cuando volvían de pasar unos días en la playa en julio pasado.

No obstante, Fernández siempre sostuvo que la pareja regresaba el 2 de julio en auto cuando un vehículo con dos hombres los interceptó para intentar robarles el automóvil, pero acabaron llevándose a su mujer, de 34 años.

El 26 de julio las autoridades encontraron unos restos óseos en un paraje cercano al lugar de los hechos, en la carretera entre Ciudad Victoria y el balneario de la Pesca, y las pruebas de ADN demostraron semanas después que pertenecían a Garrido.

«Tengo plena confianza en Jorge y espero que busquen a los verdaderos culpables» del crimen, aseguró la madre de Pilar a su salida del aeropuerto mexicano. La familia de Pilar se mostró sorprendida cuando tuvo lugar la detención por parte de las autoridades mexicanas. Una muestra de que no sospechaban del esposo de la valenciana es el hecho de que la madre de la víctima se encontraba «hasta ayer mismo -por el día de antes del arresto- viviendo en casa de Jorge» desde que ésta se trasladara hace un par de semanas desde su Massalavés natal a México para seguir el desarrollo de la investigación en torno a su hija.

El fiscal del norteño estado de Tamaulipas, Irving Barrios, informó aquel día de la existencia de «indicios suficientes» para considerar a Fernández como probable responsable del delito de homicidio y por ello un juez ordenó su detención. Días antes, la policía halló la parte de un bikini y un reloj, elementos que el marido no reconoció como propios de su mujer. La familia aseguraba que el reloj estaba en casa, premisa que alimentaba la hipótesis de que el cuerpo no fuera de Pilar a pesar del análisis genético realizado con su hijo.