Borriana se tiñe de negro. El incendio en una vivienda de la calle la Bosca ha dejado el trágico balance de dos muertos, 13 heridos (10 de ellos hospitalizados) y 40 evacuados. Los fallecidos son un varón de 67 años y vecino de Borriana, que responde a las iniciales J. V. N. H., y un varón de 40 años, J .A., de nacionalidad pakistaní que se encontraba en la ciudad por motivos de trabajo, ya que se dedicaba a la campaña de recolección de la naranja.

El fuego se declaró de madrugada y ayer todo el vecindario amaneció conmocionado. «Ha sido terrorífico, había un cadáver junto al ascensor y otro en el portal», relata uno de los testigos. Al cierre de esta edición, dos personas permanecían ingresadas en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital de la Plana de Vila-real (una de ellas por ansiedad), y tres ingresados en planta. En el Hospital General permanecían ingresadas otras tres personas: dos graves en la UCI por inhalación de humo, dos leves también por inhalación para tratamiento en la cámara hiperbárica y otra en planta por heridas leves.

Los afectados, aún incrédulos, contaban ayer cómo se despertaron en la trágica madrugada. Como comentaba Ricardo Nadal, vecino de la finca, en la que vivían varios familiares, entre ellos su tío, uno de los fallecidos, "no podíamos salir por la puerta de casa porque toda la escalera estaba llena de humo, entonces nos refugiamos en el balcón", donde esperaron a los bomberos.

Eran las seis de la mañana cuando los servicios de emergencia recibían, a través del 112, el aviso de que en un edificio, en la calle la Bosca de Borriana, uno de los domicilios estaba en llamas, por lo que rápidamente los bomberos se trasladaron al lugar de los hechos y consiguieron controlar el fuego en apenas media hora, tal como relataba el concejal de Seguridad Javier Gual.

La Guardia Civil desalojó a 40 vecinos, tanto del edificio quemado como de los colindantes, debido a la amenaza de intoxicación que suponía el humo. Como explicaron los bomberos, a su llegada fueron avisados de que en el interior de la vivienda en llamas había una persona, por lo que se dividieron en dos equipos (uno de extinción y otro de rescate) y localizaron al varón de 67 años, que fue atendido por el Servicio de Atención Médica Urgente, sin que pudiera hacerse nada por salvar su vida. En la vivienda se encontraban también la esposa y la hija del fallecido, que fueron trasladadas al hospital de La Plana de Vila-real.

Tras acceder a la vivienda del segundo piso, encima del foco del incendio, los bomberos evacuaron a nueve varones de los que uno de ellos falleció, mientras que el resto, heridos de diferente consideración, fueron atendidos por el SAMU y trasladados a los hospitales.

Según informaron técnicos del Ayuntamiento de Borriana, tras la inspección ocular, el domicilio en el que se originó el fuego está completamente calcinado, y en la entrada, por la parte inferior, se encuentra el mayor daño por lo que podría haberse visto afectado el forjado entre el primer y el segundo piso. El resto de viviendas han sido afectadas sólo por el humo.

Por su parte, la Guardia Civil ya ha iniciado la correspondiente investigación para esclarecer las causas del incendio, sin descartarse ninguna hipótesis, habida cuenta la evolución del fuego tras su inicio.

Los vecinos permanecían en "shock" mientras policías, agentes de la Guardia Civil y bomberos realizaban su trabajo, e incluso horas después de que abandonaran el lugar. "Ha sido terrorífico porque la escalera estaba llena de humo, todo lleno de tizne, todo negro, y había un cadáver junto al ascensor y otro en el portal", explicó Nadal, sobrino del hombre de 67 años fallecido.

Un familiar de dos de los evacuados que dormía en el segundo piso contaba que su hermano le llamó por teléfono diciéndole que estaba atrapado. "En el piso vivían mi hermano, mis primos y varios compañeros. Me llamó a las seis de la mañana para contarme lo que estaban viviendo", comentó, reconociendo que la tragedia podría haber sido mayor pero que como debían ir a trabajar estaban despiertos y pudieron dar la voz de alarma: "Gritaba, ¡¡fuego, fuego!!".

Además, explicó que el fallecido dormía en el salón, por lo que el humo, que subía desde el piso inferior, le afectó más que al resto. Otros testigos contaban cómo se despertaron debido al ruido de los ventanales al estallar por las altas temperaturas y que llevaban horas en la calle, todavía en pijama y bata, a la espera de poder subir a recoger sus pertenencias.

Por último, la alcaldesa de Borriana, Maria Josep Safont, así como varios de los concejales, estuvieron presentes dando apoyo a las familias.