El principal acusado por el asesinato de Francisco Javier Vázquez Parra, alias El Balumba, fue juzgado ayer en la Sección Quinta de la Audiencia Provincial de València por otra causa que tenía pendiente y por la que fue arrestado por la Guardia Civil en enero de 2015, cuando su víctima ya yacía en una fosa de l´Alcúdia pero sin que su cadáver hubiera sido todavía localizado. César H. P. admitió los hechos en el juicio y aceptó una pena de diez años y medio de cárcel por tráfico de drogas y anabolizantes, tenencia de armas, falsificación de moneda y estafa. Los otros dos acusados, su hermano y su por entonces pareja sentimental, también llegaron a un acuerdo de conformidad por el que veían reducida la pena a solo dos años de cárcel. Al carecer de antecedentes, ninguno de los dos deberá ingresar en prisión.

Los equipos de Policía Judicial de la Guardia Civil de Picassent y de Alfafar hallaron dos plantaciones de marihuana en sendos inmuebles del ahora condenado en las localidades de Chiva y Picassent en enero de 2015, así como anabolizantes y armas de fuego. En un tercer registro, en el domicilio de Massanassa de la madre de los dos hermanos, también se hallaron otras sustancias estupefacientes y adulterantes de cocaína como amoniaco, acetona, lidocaína, prodocaína y cafeína, una báscula de precisión y otras armas de fuego.

Concretamente se intervinieron dos escopetas -una de ellas con cañones recortados y el número de identificación borrado-, dos carabinas y una pistola del calibre 6 mm, así como casquillos y diversa munición. De igual modo, también se les condena por un delito de falsificación de moneda en concurso con el de estafa tras hallar tres billetes de 500 euros falsos y probar la utilización de otros cuatro también falsificados para comprar una furgoneta.

Inicialmente la Fiscalía solicitaba penas de hasta 21 años de cárcel para el presunto asesino de El Balumba, un vecino de Benetússer que desapareció en junio de 2014 y cuyo cadáver fue encontrado un año y medio después en una fosa séptica de una parcela del acusado, en l´Alcúdia, con dos tiros, uno de ellos en la nuca. Este caso aún está pendiente de juicio.

Su pareja sentimental, defendida por los letrados Sonia García y Cristóbal Fernández, se enfrentaba a la misma pena, pero tras un acuerdo entre las partes ha sido condenada a dos años, al igual que el hermano del principal encausado, y no ingresarán en prisión.