La Policía ha detenido en Alicante a un histórico capo de la mafia romana que llevaba huido 25 años de Italia y estaba reclamado para cumplir penas de 13 años de prisión por tráfico de drogas, blanqueo de capitales y asociación para delinquir. El detenido es Fausto Pellegrinetti, de 76 años y jefe de la banda de la Magliana. El arresto se realizó ayer en una vivienda de la playa de San Juan y hoy ha pasado a disposición de la Audiencia Nacional para tramitar su extradición a Italia. Según la Policía española estaba huido desde 1993, mientras que en Italia afirman las autoridades que estaba reclamado desde hacea 15 años.

Según ha informado la Policía italiana, Pellegrinetti inició su carrera delictiva como ladrón y luego se especializó en tráfico internacional de drogas y blanqueo de capitales, hasta el punto de convertirse en uno de los dirigentes de la organización la Magliana, una banda mafiosa de Roma.

La investigación para localizar a Pellegrinetti, que usaba identidad falsa, se ha prolongado durante dos años y su detención se llevó a cabo ayer en un ático de lujo de la playa de San Juan tras varios días de vigilancia. En el operativo, coordinada por la Direzione Distrettuale Antimafia de Roma, participaron agentes del Grupo de Delincuencia Violenta de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Alicante, del Grupo de Localización de Fugitivos de la UDYCO central de la Policía, de la Squadra Mobile de Roma y el Servizio Centrale Operativo.

Según la Policía Nacional, Pellegrinetti tenía en vigor tres reclamaciones internacionales emitidas por Italia por los delitos de tráfico de drogas y blanqueo de capitales por los que había sido condenado definitivamente a 13 años de prisión. Los hechos investigados en su momento acreditaron la compra de 550 kg de cocaína y el blanqueo de más 6.000 millones de liras procedentes del narcotráfico. Tras casi 25 años oculto, los investigadores italianos centraron su pista en Alicante donde, junto a la Policía Nacional española, lograron desmontar la red de protección del fugitivo y detener al histórico mafioso.

Fausto Pellegrinetti es un histórico mafioso italiano que mantuvo una estrecha relación criminal con el famoso clan de los Marsigliesi, Berenguer, Bellicini y Bergamelli. Su larguísimo historial criminal se inició en 1980, junto a su grupo del Tufello, cuando tras una reunión en un restaurante del Trastevere con otros miembros de la denominada banda de la Magliana, decidieron aliarse. Entre ambos grupos se inició una relación basada en las apuestas clandestinas, los secuestros, los robos y las extorsiones.

Fue en 1992, a partir de una investigación de la DEA, cuando las autoridades italianas siguieron el rastro del dinero procedente de su última operación de tráfico de estupefacientes desde Norteamérica a Europa y Colombia. Así llegaron hasta Pellegrinetti, logrando su detención en la conocida zona de Vía Aurelia de Roma con más un millón y medio de dólares en metálico. Pero en octubre de 1993, este mafioso logró escapar durante un arresto domiciliario en una clínica privada de Roma.

Fausto Pellegrinetti continuó presuntamente junto a otros criminales con el tráfico de cocaína y el blanqueo de dinero supuestamente desde la clandestinidad en alguna zona de la provincia malagueña. A la capital romana llegaban con regularidad grandes cantidades de cocaína, se estima que habrían traficado con unos 500.000 kilos de estupefaciente y más de 55 millones de dólares estadounidenses habrían sido blanqueados por este grupo.

Fausto Pellegrinetti era el jefe de la organización, líder indiscutible y director de todas las estrategias, mientras que Primo Ferraresi era su mano derecha. Ambos mantenían los fuertes lazos con otros conocidos grupos criminales de Calabria. Los enormes recursos financieros de los que disponía la organización les permitían introducir en el mercado ingentes capitales procedentes del narcotráfico y así influir económicamente en algunos sectores sensibles. En algunos casos alteraron el precio mercado de los productos comercializados por la empresa del grupo, como metales y frutas, e introducirse en negocios vinculados con los juegos de azar.