Acaba de estrenar «Seguridad vital». Es la segunda vez que se pone al frente de este espacio ¿Cómo lo afronta?

Con muchas ganas e ilusión porque, en general, cuesta mucho poner en pie un programa, y hacerlo una segunda vez es más complicado. Agradezco mucho que TVE haya apostado por un espacio de servicio público y de educación vial porque al final se trata de trasladar a la gente los mensajes de instituciones y fabricantes para que la gente tome conciencia de lo peligroso que puede ser ponerse al volante si no se toman unas mínimas precauciones.

¿Cree que faltan espacios divulgativos en televisión?

En general, en los medios, todo lo que suena a divulgación genera una especie de alergia. Parece que lo que van a hacer es un ladrillo, y creo que la divulgación no tiene porque ser aburrida. Es raro encontrar televisiones que apuesten por programas divulgativos, y cuando se producen apuestas de este tipo, es en canales menores o en horarios complicados. Por eso, es de agradecer a TVE que nos haya puesto en un horario visible (los sábados a las 13 horas).

¿Cómo se hace más atractivo un programa divulgativo?

Partir de la base de que lo que uno está haciendo es atractivo es presuntuoso porque uno intenta hacerlo atractivo pero al final es el espectador el que decide si lo es o no. Si al final la persona que está en casa no le parece bonito, pues no es bonito. En general, los periodistas, y mucho en televisión, tendemos a pensar que la gente no nos ha entendido cuando un programa no funciona, y la gente te entiende perfectamente. Le gusta o no le gusta. Nosotros nos preocupamos de que la media hora que dura el programa sea lo más entretenida posible sabiendo que lo que se cuenta son cosas serias y muy sesudas y no se puede frivolizar. Intentamos que los contenidos que podrían ser duros entren de una manera más amigable. Si el programa es atractivo o no, lo dirá la gente que lo ve.

Ha hecho magazines, informativos, programas divulgativos, deportivos... ¿Dónde se encuentra más cómodo?

Soy periodista, pero también tengo una vocación empresarial. Hace once años monté mi productora y desde entonces voy intentado sacar adelante proyectos como el de Seguridad vital. Donde más cómodo me encuentro es produciendo programas. Aunque la gente piense que de lo que más orgulloso pueda estar son los programas que mayor éxito popular me han dado, como Impacto TV, los últimos cinco años con mi productora (La Nuez Producciones) es mi mayor orgullo. Estoy súper agradecido a Antena 3, a Impacto TV y a todo lo que me ha ido pasando que me ha hecho periodista, pero si miro atrás mi mayor orgullo es sacar adelante proyectos e intentar generar empleo digno.

Empezó en radio, estuvo en el equipo fundacional de Antena 3 TV, puso en marcha el primer informativo local de Madrid y en 1991 se incorporó al plantel de colaboradores del programa de Jesús Hermida, con el que trabajó también en su siguiente proyecto ¿Qué aprendió de él?

Tuve la suerte de que desde el principio nos caímos muy bien, establecimos una química especial y hemos mantenido esa amistad hasta que se ha ido. Lo primero que aprendí de Jesús es a exigirme como periodista. Es verdad que era un jefe muy duro, pero era adorable, tenía una generosidad extraordinaria con los equipos. Y por encima de todas esa cosas, su principal enseñanza fue la forma de enfrentar el periodismo: su sentido ético de las cosas, de intentar no hacer daño jamás a nadie, de no mentir nunca. Hacía un periodismo muy serio en un medio como la televisión, que puede conducirte a pensar que es más importante entretener que mantener la cabeza fría y ser riguroso. En un medio que muchas veces tiene tantas dosis de frivolidad, Jesús „conocedor de la televisión espectáculo„ fue siempre un tipo riguroso. Es un espejo en el que me gusta mirarme.