Juan Bernat vivió ayer un día agridulce. De sensaciones enfrentadas. El valenciano, que hoy será presentado en Múnich como nuevo jugador del Bayern, acudió a la Ciudad Deportiva para despedirse de sus compañeros. Y de la afición. El canterano, escoltado por el presidente Amadeo Salvo y el manager general Francisco J. Rufete, calificó de «gran oportunidad profesional» el irse al Bayern, lo que supone, dijo «un gran paso en mi carrera». Con lágrimas en los ojos, Bernat se declaró «valencianista hasta el día que me muera». «Nací del Valencia y moriré del Valencia» remarcó mientras, desde un segundo plano, sus padres asistían emocionados a su despedida. «Ojalá no sea un adiós y sí un hasta luego», afirmaba visiblemente afectado. «Llevo quince años aquí y la verdad es que tengo muchos recuerdos bonitos. Llegué con seis años. Soy valenciano, y solo tengo palabras de agradecimiento sobre todo para una de las mejores aficiones del mundo», lanzaba en una comparecencia sin preguntas.

Bernat, que en el Bayern lucirá el dorsal 18, deseó lo mejor a sus excompañeros en un momento complicado por la indefinición en el club. «El Valencia y la afición se merecen todo. Desearle al Valencia mucha suerte, que volverá a ser como antes», deseaba.

Una operación «neta»

Amadeo Salvo, tras confirmar que el traspaso se realiza por once millones pagados al contado y uno en variables, reconoció que el traspaso de Bernat se realizó porque el futbolista «no quería renovar» su contrato que finalizaba el 30 de junio de 2015. Además justificó que, además de tratarse de una oferta importante, el club tiene cubierta la posición con José Luis Gayà así como con Guardado y Cissokho. «Nuestra intención siempre ha sido la de renovar su contrato. Le hicimos una propuesta importantísima, pero esto es así. Ha venido una oferta del Bayern y la decisión del jugador era la de no renovar», explicaba. «No solo vendemos a Bernat porque se le acaba el contrato sino porque tenemos el puesto cubierto con José Luis Gayá y mantenemos el nivel como si continuara Juan (Bernat) en el equipo», desgranaba. «Tenemos absoluta confianza en José Luis Gayá. Guardado sigue siendo jugador del Valencia y tenemos a Cissokho.

La operación, por su rentabilidad, es neta. Si el Valencia tuviera que invertir en un jugador para cubrir la posición de Bernat, no lo hubiéramos vendido», añadía. Rufete, emocionado, ahondó en lo «buenísima persona» que es Bernat y reafirmó la apuesta por la cantera del club al confiar en Gayà como su sustituto. «Es un fastidio que te vayas „le dijo„ porque eres un grandísimo jugador. Sé que te va a ir bien».