Cuando Álvaro Negredo se tiró al suelo tras recibir un fuerte golpe en el muslo izquierdo, después de buscar el remate de cabeza, a los miembros de la expedición „entre ellos la presidenta del Consejo de Administración Lay Hoon, que llegó a Málaga desde Singapur„ que seguían de forma distendida la sesión les llegó al subconsciente un aviso de alerta. «¿Qué le ha pasado a Negredo?», preguntaron los despistados que estaban de lleno conversando de otros asuntos futbolísticos. «Parece un golpe», fue la respuesta. Y ahí respiraron sin quitar la mirada del delantero, que se levantó tras ser atendido por los médicos y estuvo unos segundos inmóvil tocándose el muslo izquierdo, pero pudo seguir y respiraron. Hoy, salvo que ese golpe le produjera más dolor durante la noche, será titular en el Valencia? gracias a Peter Lim.
Más allá del susto que vivieron el 1 de septiembre al borde de la medianoche cuando desde el hotel de Manchester, donde estaba el futbolista y sus agentes para cerrar la operación vía fax, pero al estropearse tuvieron que ir a toda velocidad por la ciudad a la sede del conjunto Cityzen para llegar a tiempo de inscribirle al cierre de mercado. La versión del club es que sólo faltaron tres segundos para el tiempo límite, pero que de no haberse concretado se habría incorporado en este mercado de invierno porque su fichaje (cedido con opción de compra) estaba acordado, aunque lo más importante acabó siendo la intervención de Peter Lim. Tanto Txiki Begiristain como Pellegrini tenían sus dudas en dar luz verde a la operación, pero al ver cómo iban pasando los días y no se cerraba el acuerdo, el propio empresario de Singapur se encargó de llamar personalmente a Sulaiman Al-Fahim para transmitirle el interés por fichar al «Tiburón», y la relación que tienen entre ambos acabó siendo determinante „la voluntad del futbolista era clara„ para que el «7» esté hoy vistiendo la elástica blanquinegra. Lim acabó con las dudas que tenía la dirección deportiva del Manchester City, le quería en «su» Valencia CF.
Esa conexión entre las altas esferas de los dos clubes acabó siendo determinante, y así lo admiten tanto el futbolista como Rufete, ya que fue una de sus apuestas para la delantera.
