La afición es consciente de la fuerza que le transmite al equipo. Y ejerce su papel. El idilio que arrancó en pretemporada con la ilusión que generaba el ambicioso proyecto de Peter Lim se ha consolidado. El entusiasmo es máximo y éste, entre otras cosas, se refleja en la afluencia a Mestalla. Sea el rival que sea, la asistencia supera los 43.500 aficionados. La media, tras dieciséis partidos disputados, es de 46.889 espectadores. A falta de que se disputen tres encuentros (Granada, Eibar y Celta), en el «tuneado» estadio, la asistencia es un 37,4 por ciento superior al año pasado. Y es que, a pesar de la crisis y de que el equipo no disputaba esta campaña competición europea, el número de abonados es de 44.962. Una cifra que, ya de antemano, garantizaba una muy buena entrada. Los números, confirmados por el club, impactan. Da igual que el Valencia juegue los domingos por la mañana o los viernes por la noche, la afición nunca falla.
Como se repite año tras año, el rival que logró reunir a más gente en Mestalla fue el Real Madrid (50.738 espectadores), seguido del Barcelona (49.972), Villarreal (49.611) y Real Sociedad (48.730). A pesar de los malos augurios, contra el Getafe que fue quién abrió las matinales en Valencia, se registró la quinta mejor entrada del curso con 48.130 aficionados. Por contra, los rivales menos atractivos para la afición han sido hasta ahora el Almería (43.491) y Rayo Vallecano (43.511).
El lunes, contra el Granada, se prevé que volverá a exhibirse la comunión entre el equipo y la afición. Desde el vestuario se ha hecho un llamamiento a la hinchada para que acudan a respaldar al equipo en un partido que ya se ha calificado de final. «Aunque sea lunes, sabemos que la gente va a responder y que vosotros vais a venir. Nos queda el último empujón y entre todos vamos a conseguir el objetivo. Nos quedan tres finales en Mestalla y la primera es lunes contra el Granada», reclamaba ayer Jose Luis Gayà quién utilizó su cuenta de Instagram para grabar y compartir este mensaje minutos antes de arrancar el entrenamiento matinal. Porque, a partir de ahora, cada punto que se disputa tiene un valor máximo para conseguir el objetivo de disputar la próxima temporada la Liga de Campeones. Y el vestuario sabe que, con el empuje de Mestalla, todo puede ser más sencillo. Este curso es difícil que se escapen puntos. Porque, de los 48 puntos que se han disputado en Mestalla (16 partidos), el Valencia ha sumado 41 puntos. La afición, que ha logrado convertir cada partido en una gran fiesta, ha visto al equipo ganar en 13 ocasiones, empatar en dos y sólo ha salido del estadio con el regusto amargo de la derrota en una ocasión. Fue, en la visita del Barcelona cuando, en tiempo añadido, marcó Busquets.
El idilio está en su apogeo.
