Recuerdo muy bien aquel partido ante el Granada al final de la temporada 1974-75. Le teníamos muchas ganas y salimos al campo con mucha rabia, dispuestos a marcar todos los goles posibles. Y lo conseguimos, pues es una de las mayores goleadas que se han visto en Mestalla. Había una razón que explicaba esa actitud del equipo por encima de todo: le teníamos muchas ganas al Granada. Poco antes, en un partido que jugamos en Los Cármenes, nos dejaron un mal recuerdo. Su futbolista Aguirre Suárez, un futbolista que respondía al perfil de aquel Granada que se hizo famoso por su dureza en el campo, lesionó de gravedad a Forment. Le partió la tibia y el peroné y le dejó prácticamente fuera de combate para siempre.
Suárez dejó malos recuerdos, porque Forment no fue el único que sufrió su contundencia llevada al extremo. Lesionó a más de uno, entre ellos al madridista Amancio. No era el único defensa duro del Granada. Junto a él había tres o cuatro jugadores del mismo corte.
Teníamos ganas de ver a Aguirre en Mestalla aquel partido, por esa voluntad de revancha, pero no vino a jugar. Al parecer, se año dejó el Granada y no pudimos volver a enfrentarnos a él. Pero nos dio lo mismo, porque saltamos al campo con esa rabia contenida y les dimos una buena «paliza», deportivamente hablando. Recuerdo que Juan Sol marcó en aquel partido y que el Granada nos empató nada más marcar nosotros el 1-0. Pero nuestra reacción fue rotunda, ya que al descanso ganábamos ya por 5-1. Valdez, Pep Claramunt y Quino también marcaron.
Aquella Liga fue realmente igualada. El Real Madrid, campeón, perdió en la última jornada en Zaragoza por 6-1. Y entre el segundo clasificado, el equipo maño, y el descenso hubo muy pocos puntos de diferencia (el Valencia quedó en la undécima posición, con 32 puntos).
Ante el partido de esta noche, es evidente que el Valencia es el claro favorito. Veo muy cambiado al equipo con respecto al de la temporada pasada. Nunca había visto sufrir tanto al Barcelona en el primer tiempo, en el Camp Nou, como el otro día. Lo que ocurre es que en el fútbol hay que marcar. En todo caso, el Valencia tiene un equipo muy competitivo, con gente muy joven, por lo que su techo está muy alto. Y de Diego Alves puedo decir que es un gran portero, de los mejores que hay en el mundo. Si hoy bate mi récord de minutos imbatidos en Mestalla (549) será porque se lo ha ganado. Eso significa que el Valencia anda bien y los récords están para eso, para mejorarlos.
