A Lucas Orban no le resultará extraño pisar el estadio Louis II de Mónaco mañana por la tarde. El argentino ya sabe lo que es jugar allí. Como futbolista del Girondins de Burdeos , su trampolín hacia el Valencia, el lateral izquierdo visitó el coqueto campo del Principado en varias ocasiones. Un estadio que describe como «no muy grande» y «abierto», por la pista de atletismo que lo rodea. Y quizás es esta concepción de campo el que lo convierte en un espacio algo frío porque los gritos de ánimo o reprobación de los aficionados no se sienten tan cerca como en un recinto como Mestalla.
Sin embargo, diseños al margen, el jugador está convencido de que a pesar de lo que se ha dicho, la afición local se volcará con su equipo „la capacidad es de 18.000 aficionados„ y se dejará la piel para empujar a sus jugadores hacia una remontada que les lleve a la clasificación y a ser el jueves uno de los equipos que participen en sorteo que en el Foro Grimaldi se celebrará para la fase de grupos de la Liga de Campeones. Pero el Valencia, a priori, parte con ventaja para ser el vencedor de la eliminatoria. El 3-1 de la ida coloca el Valencia en una posición privilegiada pero no cómoda. «Será un partido complicado», avisa ya que el Mónaco es un equipo que en su campo rinde a un nivel muy alto.
«Ellos también se juegan mucho y seguro que la gente apretará, ellos también intentarán que haya un gran ambiente porque hay mucho en juego. En cualquier caso, debemos estar al margen de eso, lo más importante es lo que hagamos nosotros en el césped, estar serios y totalmente concentrados en lo que debemos hacer desde el minuto uno hasta el noventa», apuntaba el jugador argentino muy ilusionado, como todo el grupo, en pasar la eliminatoria y clasificarse para la Liga de Campeones.
Porque la ilusión que destila el grupo es tanta como la responsabilidad. Tras un «intenso año de trabajo», mañana el Valencia puede certificar el objetivo que le llevaría a codearse con los grandes equipos de Europa. El cansancio, tras el partido de Vallecas, queda minimizado por el entusiasmo de ver cómo se materializa la meta por la que tanto se ha luchado y que permitirá al grupo volver a competir en Europa.
«Estamos muy concentrados en el partido», apunta el jugador que confia en volver a jugar en el campo monegasco. Sin embargo, todo apunta, a verá de inicio el partido desde el banquillo ya que Jose Luis Gayà, que sancionado no jugó en Vallecas, apunta a la titularidad.
