En la primera parte ganaron tres puntos porque la sensación era de que se pudo ir al descanso con derrota. Y en la segunda se perdieron tres puntos porque hubo ocasiones para haber ganado. Por lo que el resultado hay que considerarlo justo aunque nos duela. Pero si tenemos que hacer un análisis crítico cuando no se gana un partido como el de ayer, quizá haya que convenir que lo más doloroso fue que no se vio en el terreno de juego la diferencia de juego y calidad que se le supone a un equipo y a otro.
En la primera parte el Valencia salió demasiado confiado. ¿Apático? Quizá. No es normal que el Deportivo dominara la situación y tuviera más ocasiones. Al Valencia le costaba mucho la creación de juego. A Danilo le presionaban mucho y a De Paul no le llegaban balones. La consecuencia: Negredo convirtió en una isla. Por contra, el Depor jugaba con mucha, demasiada comodidad. Y en un error defensivo llegó el golazo de Lucas Pérez. Lo mejor para el Valencia es que en una jugada de estrategia se rescató el empate en la, prácticamente, primera ocasión a favor.
No hay que ensañarse en la autoría del error que supuso el gol deportivista. Si, es verdad que Vezo falla en el corte al dejar el balón fácil para Juanfran. Quizá debió girarse con más rapidez o despejar. Pero también es verdad que la jugada es larga, con muchos metros para recorrer, y nadie le sale a Lucas para impedir el disparo a gol.
En la segunda parte quizá esperábamos cambios desde el principio. Quizá Nuno no quiso señalar a ningún jugador cambiándole en el descanso. La tónica no cambió mucho porque el Deportivo seguía combinando, pero su juego tuvo más de amague que de realidad. El Valencia estuvo más puesto, tuvo ocasiones. Y con los cambios también se mejoró. Parejo le dio más sentido y Feghouli más mordiente. Y salta a la vista que hubo más ocasiones, pero no se dio el gol.
A la afición no le gustó que la entrada de Alcácer lo fuera por Negredo. Quería a los dos juntos en los últimos instantes. Como técnico entendería al entrenador porque es quien mejor conoce el estado de lo jugadores. Pero con un marcador que no es favorable... no cambiaría a un goleador. Creo que todo estamos de acuerdo en darle oportunidad a la dupla y, por ejemplo, sustituir a Rodrigo, que estuvo desacertado, y mover a De Paul a la izquierda.
En definitiva, un partido del que se pueden extraer pocas conclusiones positivas. Habrá que esperar a la próxima.
