Es difícil acostumbrarse a ciertos movimientos que el club está realizando en los últimos dos años. Al menos, a golpe de talonario, parece que ha confeccionado una plantilla competitiva y con garantías para afrontar una temporada con mucha más exigencia que la pasada. No veo muchos equipos superiores al Valencia en esta Liga. Otra cosa será la Champions League.
Unos movimientos que me atrevería a decir que son, al menos, extraños. Esto no significa que sean malos o buenos, simplemente que son poco habituales. El club ha invertido muchísimo dinero en fichar a una serie de futbolistas que son una verdadera incógnita. Esto no es raro. Se puede arriesgar fichando jugadores jóvenes que se les supone una gran proyección. Esto es bastante frecuente. Lo extraño es pagar tanto dinero por ellos. Un valor absolutamente fuera de mercado. Deben tener los números muy claros y un buen plan financiero, pero la deuda sigue aumentando.
Fichar al que fuera capitán del FC Barcelona, José Ramón Alesanco, y que ha dirigido la «pedrera» en Can Barça parece que puede tener cierta lógica, pero sí resulta un tanto extraño. Sobre todo, porque me vienen a la cabeza hasta siete nombres con ocho apellidos valencianos que podrían llevar a cabo esta labor. Y también porque resulta extraña la vía utilizada para abrirle «la porta de Paterna». Eso sí, el «delantero» de Cruyff claro que puede hacer un buen trabajo en la Ciudad Deportiva. Miren, Abidal también está libre y podría ocupar la dirección deportiva del Valencia. Una idea como cualquier otra. Ya les digo que sería prácticamente imposible que el FC Barcelona eligiera a un capitán del Valencia, que nunca ha vestido la camiseta blaugrana, para dirigir su cantera u ocupar la dirección deportiva. El mundo al revés.
Roberto Fernández, que sí fue culé, en el Barça y Alesanco, en el Valencia. Además, para extrañeza de muchos y enfado para otros, ya hemos visto que el precio del pack de entradas para la Champions, aparte de bastante elevado, no contempla ninguna ventaja para los accionistas de la SAD. Claro, no saben el esfuerzo que en su día tuvieron que hacer cerca de 50.000 valencianistas para ayudar al club, primero con la conversión y después en sendas ampliaciones de capital. ¿Qué será lo próximo? Por cierto, otro tema extraño, propio de Iker Jiménez, ¿la Fundación ha sido abducida?
