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Al nord magnètic

¡Míster, arrópate ya!

¡Míster, arrópate ya!

Los aficionados, en su gran mayoría, sólo muestran su malestar ante dos situaciones: los resultados, que el equipo no gane partidos, normalmente es culpa del entrenador, y que el abono de temporada o las entradas sean, a su juicio, demasiado caras. Es decir, no ganar partidos y que les toquen el bolsillo. Si además se juntan las dos situaciones ya tenemos un conflicto de manual. Pues miren, en Mestalla se han dado o se están dando estas dos contingencias a la vez. Lo demás debería ser secundario. Esa es la teoría. Pues bien, esta temporada ya hemos visto como sin haber jugado ni un sólo partido oficial y sin haber puesto el precio de la entradas de la Champions, el entrenador Nuno Espirito Santo ya fue claramente pitado el día del partido-presentación del equipo. Eso es lo que deberían analizar la nueva dirección del club.

Muchos aficionados, entre los que me incluyo, también pueden pensar que toda esta animadversión contra el entrenador es un poco exagerada. Es evidente que hay motivos para no estar muy de acuerdo con el entrenador, pero es que la temporada acaba de empezar. Normalmente, la paciencia se debería perder un poco más tarde, según los cánones de «el fútbol es así».

Lo que Nuno no quiso valorar después del partido es lo que realmente ha ayudado a encender esta nueva, pero ya muy vieja, revuelta en Mestalla. Sí, hay algo más. El enfado del público tiene muchas razones deportivas, pero también sociales. Es evidente que a los aficionados no les gusta la organización y la estructura del Club, que además debilita al técnico portugués.

Peter Lim tiene trabajo en el Valencia. Lo primero, dotar al club de personas, las más adecuadas, del entorno valencianista en todas sus áreas. Buscar otras opiniones. Segundo, blindar y arropar al entrenador. Es decir, nombrar un director deportivo o un equipo de técnicos que le ayuden en su trabajo diario y que cuente con un respaldo a nivel público. Y tercero, empezar a abrir el club un poco más y acabar con tanto hermetismo. Lim, se nota, se está esforzando al máximo y Nuno no está dispuesto a fracasar. El problema es que algunos nos proyectaron una película que ha resultado ser ficción y encima saltándose el guión original. Y claro, mucha gente se siente engañada. Yo apuesto por la paciencia.

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