Los nervios han aparecido demasiado pronto en Mestalla. Esa es la opinión de la Cátedra de Mestalla. ¿Justo o injusto? Tanto Jaume Ortí, como Fernando Giner y Blas Madrigal coinciden en que ahora hay que apoyar al equipo para que la situación se revierta cuanto antes. Quizás el más crítico y disconforme con la actuación de la grada es curiosamente el presidente de la Agrupación de Peñas. Ayer, Blas Madrigal aún le daba vueltas al comportamiento de la afición. «No entiendo que se pite al equipo cuando necesita el apoyo de la gente y que se ovacione durante tres minutos a un jugador que, por mucho aprecio que le tengas, es un rival (Joaquín)», apuntaba. «Esto acaba de empezar y no es justa la pitada. Tengo un sofoco que no me lo quito de encima. No era el momento y no venía a cuenta», confesaba. «Que no se nos olvide que éste era el cuarto partido y los pitos dañan la imagen del club. No aprendemos. A Rafa Benitez se le pitó y luego nos llevó a ser campeones», recordaba aún molesto por lo vivido ante el Betis. «Nuno habrá hecho cosas mal, pero también otras muchas bien. Es injusto que se cargue contra él. Me gustaría saber quién empieza los cánticos y el por qué», argumentaba.
A Jaume Ortí le extraña el comportamiento de la grada porque «esto acaba de empezar», pero respeta que cada cual se expresa como quiere. «Es cierto que el equipo no jugó bien, pero se crearon muchas ocasiones y el problema es que no se acertó», lanza. «Los pitos no son buenos para el equipo. No se puede romper el castillo cuando aún no se ha puesto la base. Hay que trabajar y esperar a que el ciclo cambie rápido. Hay que tener tranquilidad y ser sensatos», apunta el expresidente.
Fernando Giner, por su parte, considera que los pitos llegan porque «no se está jugando bien». «Es verdad que pueden coincidir varias cosas pero al final la gente se expresa porque el juego no es bueno» y «al no sacar los resultados el malestar aumenta», apunta. «En la plantilla hay jugadores muy buenos pero falta que haya equipo», incide. «Creo que es demasiado pronto para ir a saco a por Nuno», se sorprende. Sin embargo, sí reconoce que al equipo el año pasado le «salvaron» los resultados y no el juego que desplegaba.
