Valencia es una ciudad que amo, admiro y respeto. Te marca mucho porque en ella me he formado como persona y también como profesional. Cuanto más te alejas más la echas de menos. En realidad ella siempre está y ha estado ahí, a nuestra disposición. Nunca se queja y siempre tiene sus puertas abiertas.
Siempre he dicho que representar al Valencia Club de Fútbol ha sido una de las cosas más importantes que he hecho en mi vida. Porque además, este bendito club de fútbol lleva el nombre de nuestra ciudad. Es decir, doble responsabilidad. Si escribes en Google la palabra Valencia comprobamos como se entremezclan las informaciones acerca de la ciudad y el club.
Pues bien, creo que ya ha llegado el momento de dar un poco más a la ciudad y al club. Pero eso sólo está en nuestras manos.
En tan sólo un mes de competición hemos asistido a la clasificación del Valencia para la Champions, a un inicio de Liga bajo el signo de «Nuno vete ya», al resurgimiento de las discutidas rotaciones, a las eternas e históricas discusiones sobre la gestión de la entidad y a la presentación de Marea valencianista que llega para poner contra las cuerdas a Peter Lim. Este club lo soporta todo. Empecemos a poner orden. La mejor manera es ganando partidos, aunque no sea jugando a un buen nivel. Y, como siempre he dicho, las oposiciones pueden ser hasta buenas. Te obliga a no fallar y a ser más transparente. Otra cosa es tener que ir al juzgado a explicar una gestión. Y segundo, abriendo las puertas del club como las tiene la ciudad.
Ahora que está cerca el 9 d´Octubre, veremos si somos capaces de ofrecer a nuestra ciudad y a nuestro club mucho más de lo que estamos demostrando. Valencia volverá a sonar en toda Europa con el partido de Champions que se disputará Lyon. Éste podría ser un buen arranque. Ya está bien de ser casi siempre noticia por nuestros errores o nuestras discusiones. Pero todo esto es fruto de la idiosincrasia de los valencianos. Por eso es muy importante que las personas de Meriton conozcan de verdad la sociedad donde ellos están invirtiendo.
Valencia nos lo ha dado todo y cuando no vives en ella te das cuenta de lo maravillosa que es. En realidad.
