Las mini vacaciones de Navidad son la única tregua que le espera a Gary Neville para enderezar el rumbo del Valencia. Sin una pretemporada de por medio, debutando como técnico en un campeonato que desconoce, sin manejarse con el castellano y sin perspectiva de fichajes a la vista en el mercado de invierno, el exlateral de Manchester United debe cambiar radicalmente el ritmo de puntuación intermitente de un conjunto con números mediocres.
Medio año para emular a Valverde, Pizzi o Ranieri
Con 22 puntos en la clasificación, el Valencia debería firmar una segunda vuelta casi perfecta para acercarse a sus números de la temporada pasada. Se encuentra a una distancia razonable de la Liga Europa „cuatro puntos„ pero a nueve de las posiciones de Champions. Además de incrementar su puntuación debe esperar que conjuntos como el Celta, el Deportivo y el Villarreal acusen cierto vértigo y cansancio en la fase decisiva del torneo. Se debe contar, además, con una previsible evolución de un Sevilla con dudas pero con potencial para reaccionar. En la memoria, los ejemplos de Ernesto Valverde „que remontó el vuelo en la segunda vuelta de la 2012-13„ y de Juan Antonio Pizzi, que sin acabar de mejorar en la Liga rozó la clasificación para la final de la Liga Europa en 2014. Más atrás, en la 97-98, se encuentra el ejemplo de Claudio Ranieri. Sustituto de Jorge Valdano, no cumplió objetivos para acabó en una línea ascendente de juego y armó la base del bloque del mejor Valencia contemporáneo.
Personalidad y carisma contra la inexperiencia y el idioma
Gary Neville ha salvado dos de sus principales hándicaps, como la inexperiencia y el desconocimiento del castellano, con una exhibición arrolladora de personalidad. El mensaje de quien fuera uno de los jefes del vestuario del gran United de entresiglos ha calado en un vestuario carente de autoestima en el decadente epílogo de Nuno. El inglés ha caído bien a una hinchada de paladar fino como la de Mestalla, que le ha otorgado crédito. Neville espera poder hacerse entender en castellano en breve. Para ello se está tomando a conciencia las clases particulares.
A la búsqueda de referentes y líderes en el campo
Todo equipo convincente necesita de referentes líderes sobre el terreno de juego. La prioridad de Neville es encontrar una columna vertebral que, por calidad y temperamento, ayude a recobrar la competitividad del equipo. Jaume parece indiscutible en la portería, pese a la buena competencia de Ryan y que ya se vislumbra el regreso de Diego Alves. La aportación de jugadores como Mustafi, Javi Fuego, Parejo, Enzo Pérez, André Gomes, Paco Alcácer y Negredo deben aportar dosis de veteranía y talento para convertir la reacción en sólida.
Un esquema de juego que debe convertirse en reconocible
Tras los meses de lánguida indefinición de juego con Nuno, ya empiezan a verse detalles reconocibles del Valencia de Gary Neville. El equipo comienza a tener constancia en una idea de juego, con presión en campo contrario, protagonismo en los extremos „la apuesta de adelantar a Cancelo ya se está revelando como un éxito„ y llegar a posiciones de remate con varios efectivos. La mayor presencia atacante se ha notado en la recuperación goleadora de Paco Alcácer, que ha dejado de sentirse aislado en ataque. Bien arropado, el delantero de Torrent vuelve a exhibir sus goles con remate de primeras al primer palo e incluso asistiendo a compañeros, como el caso de Santi Mina. El margen de progresión del Valencia debe alcanzar su madurez en febrero. En esa fecha regresa la Liga Europa „sin aliciente económico, pero clave para recuperar prestigio deportivo y una de las vías de acceso a la Liga de Campeones„, y además la Copa y la Liga comenzarán a definirse en sus instancias decisivas.
Jugadores a recuperar y protagonismo del filial
Existe un convencimiento casi unánime de que la planificación de la plantilla valencianista ha sido deficiente, con una influencia excesiva de Jorge Mendes que se ha manifestado en una abundancia de fichajes jóvenes y, además, sobrevalorados en el precio. Sin embargo, también se comparte que el potencial real del conjunto blanquinegro está infrautilizado, que hay una materia prima superior al rendimiento visto en el primer tercio de campeonato. La labor de Neville se ha apreciado en este aspecto. Dos futbolistas parecen liberados de la pesada etiqueta que arrastraron en su fichaje y comienzan a mostrar una versión mejorada. Santi Mina ha acumulado tres goles en el último mes y Danilo Barbosa, más convencido, ya despunta como un mediocentro con calidad.
Todo apunta, atendiendo a las palabras del propio Neville, a que el equipo no registrará entradas y salidas en el mercado de invierno. El técnico confiará en la base del actual plantel, sin descuidar la aportación del filial. La ascensión de talentos de la cantera es usual en la cultura futbolística británica y Neville no temblará a la hora de dar oportunidades. Fran Villalba, el habilidoso mediapunta de El Cabanyal, es el que más probabilidades tiene.
