El Valencia CF se aferra a la Copa del Rey. Es una competición en la que hay depositadas muchas esperanzas. Porque ayer, tras eliminar a la UD Las Palmas, ya se está en las semifinales de la competición. Y hoy, en el bombo copero. El equipo realizó un partido completo, quizás el mejor desde que Gary Neville llegó al banquillo de Mestalla. Y se clasificó tras evidenciar su superioridad y después de una magnífica primera mitad.
Neville no se guardó nada y salió con todo
El Valencia CF salió con todo. Consciente de la importancia del envite, Gary Neville dispuso a su mejor once. El entrenador decidió confiar en sus mejores futbolistas. No hizo cosas raras. No hubo pruebas. No reservó a nadie. Salieron los que más experiencia tienen. Los que deben llevar el peso del equipo. Los que deben asumir la responsabilidad. Los más veteranos. Y los que más han costado. Era un partido para que esos futbolistas demostraran el porqué son jugadores del Valencia CF. Y el motivo por el que los ficharon. Y la verdad es que cumplieron.
Un primer tiempo de los mejores que se recuerdan
Concienciados de que tenían que ofrecer su mejor versión, los jugadores del Valencia CF realizaron una muy buena primera parte. De las mejores que se le recuerdan al equipo. Seguridad atrás, buena circulación con Parejo y Enzo Pérez en el centro del campo, y definición arriba. Por este motivo, y debido a la calidad que había en el campo, no fue de extrañar que a los veinte minutos el equipo ya fuera por delante en el marcador gracias a un gol de Rodrigo. La maniobra, recuperación previa de André Gomes, fue magnífica. Previamente, Negredo ya había avisado de las intenciones ofensivas del equipo en un remate que se fue al exterior de la red por muy poco. El Valencia CF fue mucho mejor que su rival. No recuerdo, desde el partido de Copa con Voro en el banquillo, que fuera tan superior contra un rival. Ayer volvió a suceder.
La recuperación total de Gayà fue una gran noticia
Fue una de las mejores noticias del primer tiempo. El lateral valenciano volvió a evidenciar que se trata de un gran futbolista. Y fue el de antes. Bien en defensa y creando peligro y superioridad cada vez que subía al ataque por su banda. La proyección ofensiva de Gayà permitió a Piatti disfrutar de libertad para moverse por su posición, y caer hacia el centro cuando lo consideraba oportuno.
En la segunda parte se pagó el esfuerzo realizado
En la segunda parte el Valencia bajó el nivel. Era muy complicado que el equipo lograra aguantar todo el partido a un mismo nivel. En el primer tiempo se realizó un gran esfuerzo, se trabajó a fondo, y se acusó el cansancio. También es cierto que, con el marcador en contra, Las Palmas se fuera hacia arriba buscando el gol del empate y que la eliminatoria no quedara resuelta. En este sentido, quizá faltó haber sentenciado el choque y los cuartos de final con un segundo gol. Porque el rival, sobre todo en los instantes finales, apretó de lo lindo y pudo dar un gran susto. Pero al final, también por las buenas intervenciones del portero Ryan, se logró mantener el 0-1 final que vale unas semifinales. Confiemos hoy en la suerte.
