Gary Neville sabe mejor que nadie cómo se las gasta el fútbol. Este bendito deporte no entiende de merecimientos, sólo de goles. Lógicamente, cuanto mejor juegues y más oportunidades tengas, más cerca de ganar estarás.
El entrenador valencianista y exjugador del United vivió muy de cerca la crueldad de este deporte. Precisamente en el estadio donde el Valencia disputará el próximo partido, por suerte no será de Liga. Neville consiguió ganar, nada más y nada menos, una UEFA Champions League marcando su equipo dos goles en el tiempo de descuento. Por primera vez en el mundo del fútbol, el perdedor, el Bayern de Munich, fue más noticia que el propio campeón. Ese partido, de gran recuerdo para Neville, pasará a la historia por esas imágenes del árbitro italiano Pierluigi Collina levantando a los jugadores alemanes, absolutamente abatidos, del suelo. Por desgracia, todo ese infortunio que tuvo el Bayern en la final del Nou Camp cambió de signo dos ediciones después en Milán.
Ayer el fútbol fue injusto con el Valencia. Estoy de acuerdo con el entrenador del Valencia. El equipo mereció ganar el partido y acabó perdiendo. La imagen de Mustafi al final del partido, sentado en el suelo, mirando hacia el infinito y recibiendo el consuelo de los jugadores del Sporting, fue sin duda el fiel reflejo de lo que acababa de suceder en el terreno de juego. Pues eso, algo inexplicable. Pero el autentico protagonista del partido fue Álvaro Negredo. Como los jugadores del Bayern, el delantero valencianista fue noticia por lo que no pudo conseguir. Probablemente, habrá que echar la vista atrás y analizar con detalle cómo el Valencia ha administrado a este extraordinario jugador. Demasiados vaivenes para un goleador. Negredo pasó de estar en la grada, de no jugar, de estar peleado con el anterior entrenador a ser titular todos los partidos y tener la urgencia de ser el salvador de esta situación.
Ahora es momento de olvidarse de lo que es justo o injusto y ser conscientes que la situación empieza a ser agobiante. Ahora, desgraciadamente, llegamos a esa etapa en al que ya sólo vale ganar para evitar males mayores. Sería muy fácil incluso pensar que en la Copa el Valencia puede hacer una gran eliminatoria. Que le van estos partidos. Lo que ocurre es que el fútbol, en los últimos años, está siendo muy justo con el FC Barcelona.
Por cierto, hablando de fútbol, este bendito deporte le debe una al Valencia.
