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¿Conoces a Phil Power?

¿Conoces a Phil Power?

Ante la insistencia de varios tabloides ingleses al respecto de su renovación por dos temporadas, Gary Neville desmintió el pasado sábado que esté negociando cualquier tipo de continuidad con el club. Días después de su segunda victoria en Liga „dato importante, en once partidos„, el asunto empezó a extenderse en la prensa sensacionalista británica como un reguero de pólvora. El tiempo dirá si la contundente respuesta del entrenador del Valencia en sala de prensa es solo una verdad a medias. Conviene recordar los tres años que Lim regaló a Nuno Espirito Santo cuando los únicos logros del portugués habían sido acudir a la Ciudad Deportiva de Paterna todas las mañanas, firmar un buen arranque de temporada 2014/15 y la eliminación en Copa ante el Espanyol. Teniendo en cuenta que Neville despacha directamente con el magnate singapurés sin necesidad de filtros ni intermediarios, es muy probable que, de producirse la ampliación de su contrato, Suso García Pitarch e incluso la presidenta ejecutiva no sean los primeros en enterarse. Son las reglas del juego que impone el manual de instrucciones Meriton: un puente de mando tricefálico en el que, con estructura piramidal y de arriba a abajo, Neville responde ante el propietario, el director deportivo únicamente rinde cuentas a Layhoon y el jefe de la cantera despacha con el afable tragaldabas Kim Koh.

A la hora de sentarse con Lim para analizar su posible nueva ligazón con el Valencia, sería fabuloso que Gary Neville visionara de nuevo el documental que la BBC realizó el año pasado en las entrañas del Salford City. No sé si saben que el propio Gary, su hermano Phil, Ryan Giggs, Paul Scholes y Nicky Butt adquirieron en co-propiedad „junto a Peter Lim„ este modesto club que actualmente es segundo en la Northern Premier League Premier Division, séptima categoría en importancia dentro del fútbol inglés. El episodio uno de «Class of 92, out their league», relata las primeras semanas de gestión a cargo de las cinco leyendas del United. El reportaje desnuda todo tipo de situaciones, desde reuniones internas de los dirigentes para tomar decisiones deportivas hasta las quejas de la señora que regenta la cafetería de Moor Lane (estadio del Salford) porque necesita un horno nuevo, pasando por la visita que, nada más adquirir el club, realiza Neville a los urinarios del campo para decidir qué reformas deben realizarse junto al manitas del Salford. Todo ello regado, por cierto, con escenas de la vida cotidiana de Gary, incluso en su propio domicilio. Para la BBC, Gary Neville no cierra la puerta de casa transcurridos los primeros quince minutos.

El entrenador del Valencia tuvo también la oportunidad de experimentar qué ocurre cuando jugadores a su cargo se saltan el código de disciplina interna. Dentro del segundo capítulo del documental al que hacemos referencia y en busca de ratings de audiencia elevados „hablamos de un producto televisivo en el que tienen que pasar cosas„, el programa traslada la acción a una fiesta nocturna „de jueves para viernes„ organizada por el propio Salford City (algo así como aquellos de cumpleaños de Emery que acababan como el Ball de Torrent) a la que acude toda la plantilla. Pueden imaginárselo: cerveza por aquí, vinito por allá y la última y nos vamos. Menos de 48 horas después de la farra, el equipo, inmerso de lleno en la lucha por el campeonato de liga, pierde en casa (0-2) ante un rival muy inferior. Gary Neville, que sigue el partido a pie de campo y con una cámara de la BBC en el cogote, confiesa que nunca más tendrá la genial ocurrencia de planear actos institucionales un jueves por la noche.

Pero, muy por encima de estas divertidas secuencias, el pasaje más revelador y útil si lo comparamos con su posible renovación en el Valencia se desarrolla a principios de 2015. El día de Año Nuevo, el Salford „que atraviesa por una mala racha de resultados„ pierde 3-2 ante el Droylsden. La derrota supone la quinta jornada consecutiva sin ganar del equipo dirigido en aquel entonces por Phil Power, un jornalero de la gloria del fútbol modesto que tras colgar las botas iniciaba su aventura en el proceloso mundo de los banquillos. Horas después del tropiezo, Power es citado „vía sms„ por la presidenta del club, Karen Baird, para comunicarle que está despedido. En ese momento, el Salford City es segundo en liga a dos puntos del líder. Como ocurre en Mestalla, es una presidenta la encargada de los marrones. Pero el que decide es otro. En el caso del Salford, otros. Uno de ellos, Gary Neville. «Unos días después de echarme, recibí un mensaje de Phil Neville diciendo que Gary quería verme. Hubiera estado bien que se reuniera conmigo antes del cese», explicaba Phil Power a las pocas semanas de la destitución. Veremos si el nivel de exigencia de Neville consigo mismo es tan alto. Permitan que lo dude.

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