Sin embargo, en los partidos de nuevo cuño detecto la premura de los malos aprendices». Se pueden sacar dos grandes líneas de pensamiento de esta afirmación aplicables a la pretemporada del Valencia CF. La primera es que hay gente que no te puede decepcionar porque no esperas nada de ella. Por maldad, por necedad, por inutilidad. Es cierto, hay gente de la que no esperas nada. Y aunque te pueda exasperar su limitada realidad, no te sorprenden. La capacidad de sorprender está reservada a alguien que tenga algo que ofrecer.
Ocurre en parte como con los centrales del Valencia CF. La temporada pasada fue la peor línea del equipo con un rendimiento a mitad de camino entre la nada más absoluta y el drama. Mirado desde la distancia, Vezo apuntó como lateral derecho en los últimos partidos de Míster Black Hole „Gary Neville„, pero nunca llegó a adquirir regularidad en el eje de la zaga (aún así curiosamente, se le da menos continuidad que al resto). Aderllan Santos ha sido una broma de mal gusto, que de no haber venido de la mano de Jorge Mendes estaría encalando voleones defensivos en el San Fernando de Borriana o en el Gerardo Salvador de Paterna (con todo el respeto para estos dos clubes). Abdennour no ha demostrado ni 20 minutos de toda su estancia en Valencia parecerse en lo más mínimo a aquel central duro, expeditivo y con jerarquía que manda en el eje de la zaga monegasca. Y por último, Mustafi acabó el año superado por la situación y la falta de ayuda solvente. Más preocupado en señalar a la luz pública culpabilidades ajenas, que en solucionar errores propios.
Y la segunda premisa dicha por Pepe Sacristán (tranquilos que luego lo «hilo» todo) es aquella de la percepción de la premura de los malos apendices en los partidos nuevos.
Acudo a ella tras ver el segundo partido de pretemporada con derrota 2-1 ante el Feyenoord. Y lo digo porque no puede se cometer la premura de destrozar al equipo tras jugar dos amistosos de verano con una plantilla que aún va a distar bastante de la que probablemente compita en la campaña 16-17. Pero también es cierto que mirando los goles encajados en los dos primeros compromisos (por eso he empezado hablando de los centrales) a este equipo le hacen falta dos centrales solventes como el respirar.
Así que imagino que parte del dinero recaudado por André Gomes va a ir a parar en inversiones para el eje de la zaga. Y ya puestos, miren también al lateral derecho. Que Cancelo ataca de cine, pero en defensa su espalda aparece entre los lugares más visitados de Valencia cuando lo preguntas en el Google...
