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Más beneficioso

Más beneficioso

El entorno del club para el cual Mendieta marcó «un gol realmente increíble» se ha pasado la semana calibrando su desamor con Alcácer, como si a pesar de todo ninguna de las dos partes supiera lo que pasó por más que afloren las evidencias de biscotto horneado lentamente. Sin embargo desfilaron inadvertidas unas declaraciones más preocupantes, por rancias, que las del delantero del Barça. Que fuera proferida por los de dentro y no por los de fuera debió contribuir a la irrelevancia. Fue Pako Ayestarán -en beInSports- refiriéndose a Paco Alcácer. Quiso cuestionar la decisión del jugador pero lo que de verdad cuestionó, sin darse cuenta, entiendo, es la personalidad de la entidad para la que trabaja. Dijo Pako que ante una oferta de un club como el Barça podría entenderse que «quizá ese tren no vuelva a pasar», pero le reprochó haberse ido ahora en lugar de esperar un año más: «Estoy seguro de que va a evolucionar y de que volvería a tener esa oportunidad (la de marcharse). Ese momento quizá hubiera sido más beneficioso para él, para el Valencia y para todo el mundo».

Escuché sus declaraciones y me indignaron más que las del nueve potencialmente suplente. Quizá debe ser que estoy sensible. Eran las frases de un entrenador del Valencia confirmando el carácter de sucursal que se le ha puesto al club. El problema con Alcácer, pues, no es que hubiera decidido irse, sino que no haya esperado un año más de crianza, dejando mayores márgenes de beneficio.

O bien Pako no ha entendido nada de cómo son las cosas en el Valencia? o por contra lo ha entendido todo demasiado bien. Normalmente este club de fútbol jugaba a ser levantisco y al menos mantener la fantasía de que era el tren valencianista el que no debía dejarse pasar. Después los jugadores acababan vendiéndose, pero al menos con un conato de resistencia. Ya no. Qué complacencia, qué comodidad para vender talento propio. No sé si hablamos del Valencia o del Espanyol. No sé si es el Valencia o el Deportivo. El efecto trampolín convertido en imagen de marca. La ensoñación de que los buenos perduren en el club pasa a la utopía. Ni una mínima rebeldía por intentar retener a un futbolista por mucho que quiera marcharse.

Si fuera ahora ocurriría esto: «Entendemos que Ayala no quiera desaprovechar el tren del Madrid pero estamos seguros de que va a evolucionar y de que volverá a tener esa oportunidad. Que se vaya el año que viene será más beneficioso para él, para el Valencia y para todo el mundo».

Definitivamente Pako entiende muy bien cómo funciona la cultura del club ahora. Lástima que en la fórmula VCF el orgullo propio haya pasado a un segundo plano.

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