La imperiosa necesidad deportiva del Valencia entra en fricción con su anémica realidad financiera. La voluntad del club de incorporar en el mercado de invierno hasta a cuatro nuevos jugadores —un mediocentro, un volante, un mediapunta y un delantero centro— choca con la delicada coyuntura económica que, a corto plazo, debe afrontar la entidad de Mestalla, y que viene sin duda condicionada por la sanción de la Comisión Europea, de 23’3 millones de euros y que se debe abonar, en una cuenta bloqueada, antes del próximo 6 de noviembre. El club no quiere levantar expectativas, a pesar de sus propias previsiones, y empieza a extender el mensaje de que con la multa comunitaria no se podrán acometer fichajes tan fácilmente.

Al pago de la Comisión Europea se le añade la multa de 5’5 millones de Hacienda por las supuestas irregularidades cometidas entre 2011 y 2015 por el pago de comisiones a agentes sin incluir las retenciones del IRPF.

En la presentación de Cesare Prandelli como técnico del Valencia, el director deportivo Jesús García Pitarch confirmó que la entidad había logrado equilibrar las cuentas respecto al «juego limpio financiero» tras recaudar 113 millones con las ventas de André Gomes, Shkodran Mustafi y Paco Alcácer, principalmente, que tapaban las pérdidas de 110 millones del verano anterior. Sin embargo, la necesidad de liquidez sigue siendo igual de imperiosa.

Con las alegaciones contra el pago rechazadas por Bruselas, el Valencia busca una solución urgente, de última hora, para afrontar el pago. Una de las vías es que la Comisión Europea acepte alguna garantía, como la previsión de ingresos por derechos televisivos de la temporada 2018-2019. Paralelamente, el Valencia va a presentar un recurso ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea y en el que se confía contar con el respaldo de la Generalitat Valenciana, con condición de coadyuvante. El Consell presidido por Ximo Puig, previo estudio del texto, decidirá si se adhiere al recurso y, en caso afirmativo, si lo hace en parte o en su totalidad. La intención del gobierno valenciano es la de ayudar al club, a pesar de que la Generalitat es la beneficiaria de la multa.

El origen de la sanción de Bruselas se remonta a las ayudas públicas que, en forma de aval, el Valencia recibió a través del Instituto Valenciano de Finanzas para que la Fundación pudiese optar en su día a comprar la mayoría accionarial de la entidad. Con la venta del club a Peter Lim, el Valencia saldó por entero la deuda de 94 millones (72, más intereses).

El Nápoles se suma a la carrera por Simone Zaza

El Valencia no está solo en su intento de fichar a Simone Zaza. El delantero internacional italiano, tal como adelantó Levante-EMV, es la opción de consenso para reforzar la zona atacante en el mercado de invierno. Sin embargo, en la puja por el delantero de la Juventus, cedido al West Ham, también ha concurrido un duro oponente, como el Nápoles. El club partenopeo busca un sustituto de urgencia para Arkadiusz Milik, el delantero fichado para suplir a Gonzalo Higuaín y que estará de baja durante varios meses al romperse el ligamento cruzado anterior. El sueldo de Zaza es alto pero la presencia de Prandelli, técnico de prestigio en Italia, es un punto a favor del Valencia.