Antes de acudir al mercado de fichajes de invierno, el Valencia debe definir sus criterios en la búsqueda de los refuerzos. En esa fase inicial ya chocan los pensamientos del técnico Cesare Prandelli con los del director deportivo, Jesús García Pitarch. El interés del club por contratar al mediocentro Nemanja Maksimovic es un ejemplo. Prandelli cuestionó abiertamente la necesidad de incorporar a un jugador con proyección y calidad pero que considera joven (22 años), cuando su preferencia es la de sumar experiencia con cuatro futbolistas consagrados, a un bloque excesivamente joven. «Necesitamos jugadores listos y preparados», señaló. «Es un futbolista con buenas perspectivas pero ya tenemos bastantes futbolistas jóvenes en la plantilla», añadía.

Los fichajes del Valencia se concretarán según la cuota de influencia interna de los distintos estamentos, siempre cambiante en el club de Mestalla. El poder de Prandelli va en aumento, al tomar la iniciativa en la reconfiguración del equipo con su contundente mensaje público „ la ya célebre consigna de «fuori»„. Mengua por contra el de García Pitarch, en entredicho por los resultados iniciales de esta temporada tras una planificación deportiva en la que no tuvo la última palabra en las grandes operaciones. Las diferencias se advierten también en el plano dialéctico. Mientras que García Pitarch señalaba a la vuelta del cónclave de Singapur que no se había elaborado ninguna lista de descartes, Prandelli replicaba en la rueda de prensa previa al duelo contra el Leganés que «toda la plantilla» estaba en venta. El principal consenso entre los dos técnicos está en el fichaje de Simone Zaza para la delantera. La incorporación del atacante está cercana a falta de concretar su sueldo y la opción de compra obligatoria que quiere incluir la Juventus.

La independencia de García Pitarch como director deportivo se ha visto limitada en los últimos meses. Los planes de Suso para fichar jugadores el pasado verano quedaron afectados por la implicación unilateral de Peter Lim y Jorge Mendes en las principales compraventas. Las gestiones, maduradas durante meses, para fichar a Kostic y Diawara quedaron anuladas cuando estaban cerca de fructificarse. El fichaje de Zaza, de nuevo pretendido, quedó aparcado después de que Lim vendiese a André Gomes al Barça.