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Análisis

Victoria tan necesaria como merecida

El Valencia se muestra muy superior a un Espanyol que defrauda y logra un triunfo que le permite coger aire an la clasificación de la Liga

Victoria tan necesaria como merecida

El Valencia CF logró ayer una victoria tan necesaria como merecida. El equipo de Voro se mostró muy superior a un Espanyol que defraudó, y consiguió un triunfo que le permite coger aire en la clasificación. Al Valencia se le resistía el triunfo. Pero ayer, los jugadores salieron al campo decididos, con la actitud necesaria, y, apoyados por una afición que estuvo de diez, lograron tres puntos valiosos a los que habrá que darles continuidad en los próximos encuentros.

Buen comienzo con la actitud y la intensidad necesaria

El Valencia saltó al campo decidido. Los jugadores mostraban otra cara. Conscientes de que la afición estaba de lado, y que les iba a apoyar a muerte, mostraron la actitud idónea y las ganas de agradar a un público entregado. El equipo, además, presentó mejor cara en lo futbolístico. Disfrutó de la posesión, tocó bien la pelota, y dominaba por completo a un Espanyol agazapado que se limitaba a defenderse. En relación a Nani, queda demostrado que es un futbolista de último pase más que goleador, Montoya adelantó al Valencia en el marcador. El tanto era la mejor manera de comenzar el partido con buen pie. Pese a que se llevaban veinte escasos minutos de partido, el gol era más que merecido.

Dominio absoluto y monólogo en el primer tiempo

Tras el tanto de Montoya, la decoración del encuentro no cambió. Es más, lejos de que el Espanyol despertara, y se fuera decidido a por el empate, el Valencia fue el absoluto dominador del partido. La posesión seguía siendo local. La clave radicaba en que esta vez el centro del campo funcionaba. Carlos Soler está completamente integrado en la plantilla y es más, diría hasta que es un fijo en el once titular. También Parejo asumió más protagonismo, pidió el balón y siempre tuvo intención de jugarlo con criterio, mientras que Enzo Pérez realizaba un partido más serio que en los últimos encuentros que ha disputado. Ante esto, la media del Espanyol brilló por su ausencia. Ni siquiera el trabajo que Quique quiso darle a su equipo en esta parcela con Javi Fuego y Salva Sevilla le permitió imponerse a los de Mestalla. El Espanyol defraudaba. En cuarenta y cinco minutos solo tuvo una oportunidad de gol, a disparo de Álvaro Vázquez, a la que respondió Alves con una buena intervención.

El equipo mantiene el nivel en la segunda parte

En la segunda mitad el Valencia siguió a lo suyo. Disfrutaba de ventaja en el marcador, pero el plan seguía siendo el mismo. Solidez, trabajo, ayudas... Todos los jugadores tenían muy claro el guión. Aunque el Espanyol metió una marcha más a su juego, y con la entrada de Melendo se mostró un poco más ofensivo, el Valencia controlaba bien el encuentro. La defensa se mostraba más segura que en otros partidos, y se veía mucho más cerca el segundo gol local que el empate rival. Así fue. Parejo lanzó una falta magistral que sorprendió a todo el mundo, y pese a la buena parada de Diego López, Santi Mina empujó el balón de cabeza a la red. Era el 2-1.

No se pasaron apuros en la recta final del encuentro pese al gol del Espanyol

Con este resultado, el partido parecía visto para sentencia. Además de los dos goles, el Espanyol no daba la sensación de meterse en el partido. Ni siquiera la entrada al campo de Reyes cambió la decoración del partido. Porque el Valencia seguía mandado, controlando y jugando muy cómodo. Se tocaba el balón con tranquilidad y tiempo necesario para la respuesta, porque la presión blanquiazul era lenta y desordenada. A falta de cinco minutos para el final, y tras un saque de esquina, David López acortó distancias. Alves hizo una gran parada pero el rebote le cayó al defensa del Espanyol que no hizo más que empujar la pelota. Sin embargo, y a diferencia de otros partidos, el Valencia tuvo el temple necesario para parar el reloj en cada jugada. Hasta el pitido final.

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