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Aduriz, el boomerang que se vuelve en contra

Un doblete suyo en el choque de la primera vuelta provocó la destitución de Ayestarán

Aduriz, el boomerang que se vuelve en contra

Aritz Aduriz Zubeldia (San Sebastián; 11-2-1981) castiga al Valencia siempre que tiene la oportunidad. El delantero no tiene piedad de aquel que fuera su equipo durante dos temporadas (2010-2012) y ya le ha marcado 9 goles desde que abandonó Mestalla. Esta temporada, un doblete suyo en el partido de la primera vuelta (2-1) significó la destitución de Pako Ayestarán. Mañana, el veterano futbolista, de 36 años, vuelve a visitar a una afición que aplaude su profesionalidad.

Aduriz llegó al Valencia en julio de 2010 procedente del Mallorca por 4,3 millones de euros. El director deportivo del club, Braulio Vázquez, buscaba un complemento perfecto para Roberto Soldado tras las salidas de Villa, Silva y Zigic. La idea era aprovechar el juego a los espacios y en ruptura de Soldado, con el juego aéreo y de espaldas, del futbolista vasco, para disfrutar de una delantera de empaque.

En su debut como valencianista, ante el Málaga en Liga, Aduriz solo tardó nueve minutos en marcar su primer gol. También en su debut en la Liga de Campeones, principal motivo por el que aceptó el reto de jugar en el Valencia desestimando mejores ofertas, se destapó marcando ante el Bursaspor. En la Copa, anotaría un doblete contra el Logroñés. Con todo ello, la llamada de Del Bosque para la selección no se hizo esperar, y debutó en 2010 con la absoluta.

Pero Aduriz no sacaba a relucir todo el fútbol que llevaba dentro. Su rendimiento se veía mermado porque Emery, poco amigo de jugar con dos delanteros, siempre prefería la opción de contar con un media punta: Jonas. Sin embargo, y pese a que con media punta el equipo jugaba más bonito, los mejores resultados llegaban con dos delanteros: Soldado y Aduriz. Había debate.

Después de haber acabado su primera temporada con 14 goles, segundo tras Soldado, la segunda campaña Aduriz seguiría en el banquillo. Ello no le impidió ser el tercer máximo anotador. Pero Aduriz quería jugar. El Athletic le ofreció un irrechazable contrato de tres temporadas y una sustancial mejora económica. Al delantero le quedaba un año de contrato, y otro opcional, pero Manuel Llorente consideró que a sus 31 años tenía poca venta. Y fue traspasado por 2,5 millones. Sus goles en San Mamés han convertido esa cifra en pírrica. Más y cuando ese boomerang que lanzó el expresidente de Mestalla se vuelve contra el Valencia en forma de goles cada vez que se enfrentan.

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