España es un firme candidato al Europeo Sub 21 de Polonia. La trayectoria de la Rojita está siendo espectacular. Tres partidos, tres victorias. Nueve goles a favor y tan sólo uno en contra. España ha ganado en cuatro ocasiones el Europeo Sub-21 (1986, 1998, 2011 y 2013) y sólo Italia, con cinco, tiene más trofeos en sus vitrinas. Pero España quiere la paridad. Ayer lo demostró con una nueva victoria ante Serbia (0-1) tras un gol de Denis Suárez, que le confirma como favorito.

España tenía ganas de revancha deportiva ante Serbia. La última vez que ambos equipos se enfrentaron, Serbia apeó a España de la fase final de la Eurocopa de 2015, dejando a la Rojita sin posibilidad de revalidar el título tras cuatro años consecutivos y sin participar en los JJ OO de Río de Janeiro. Y ayer se cumplió la venganza futbolística.

Albert Celades realizó hasta once cambios en el once inicial, con la clasificación para semifinales ya conseguida, y le dio la oportunidad al valencianista Carlos Soler de debutar con la selección española Sub 21. El jugador del Valencia evidenció que el futuro es suyo. Soler fue protagonista. Realizó un partido completo y solo le faltó rubricarlo con un gol. Porque disfrutó de hasta dos ocasiones muy claras en la primera mitad.

En Serbia, la amenaza se llamaba Maksimovic. El futuro jugador del Valencia lidera un equipo duro y rocoso. Sin embargo, Maksimovic lo pasó mal ayer. Jugó de «seis», demasiado atrás, y tuvo que realizar un gran derroche físico en defensa ya que su equipo se quedó con diez en la primera mitad. Acabó de capitán tras los cambios.

Serbia comenzó el partido mandando. Y disfrutando de una gran ocasión a los cuatro minutos. El central Veljkovic, sin marcaje en el área pequeña, mandó el balón a las nubes tras un saque de esquina. Serbia salió decididamente a por el partido a pesar de que estaba eliminada, con una presión muy alta. España estaba más pasiva y precavida. La llamada «Unidad B» presentaba un once muy joven. Varios jugadores como Soler, Merino o Mayoral, por ejemplo, podrían volver a repetir Europeo Sub-21.

El partido era de mucha lucha. España se iba metiendo poco a poco en el encuentro. A la selección le costaba encontrar huecos porque Serbia se replegaba muy bien. Carlos Soler tuvo la oportunidad más clara para marcar cuando, a los 17 minutos, se quedó mano a mano ante Manojlovic pero el portero serbio adivinó sus intenciones de picarle el balón y evitó la ocasión.

A la media hora de partido, el fútbol de los de Celades lo llevaba Mikel Merino. El centrocampista trataba de organizar ante la lentitud general. La visión de juego del futbolista del Dortmund, pretendido por la Real y el Athletic, recuerda a la de Busquets. Es pura claridad. Merino encontraba la velocidad de Odriozola por la derecha y de Gayà por la izquierda a sus mejores aliados. Y Denis Suárez estaba impresionante. Precisamente pase del primero a Denis Suárez acabó con el balón en la red serbia a los 38 minutos de encuentro. Y al minuto Carlos Soler pudo anotar el segundo, pero su remate se fue alto. Fue la segunda oportunidad clarísima para marcar del valencianista. Con gol a favor, y un hombre más tras la expulsión de Djurdjevic, España lo tenía todo de cara. Al descanso el equipo llegó en pico. Al alza.

En la segunda mitad, como era de esperar, España dominó el partido y lo normal era que marcara más goles. Al cuarto de hora, Williams volvió a disfrutar de una nueva ocasión, pero el meta Manojlovic, muy atento, se anticipó. El portero de Serbia era uno de los destacados en su equipo. Como Zivkovic. Un futbolista de muchísima calidad. Conforme pasaron los minutos, y con los balcánicos acusando el desgaste físico, los de Celades cerraron el partido son su habitual fútbol-control. Marca de la casa.