Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Penaltis malditos

El Valencia acusa la injusta ventaja del Madrid en el primer tiempo

Penaltis malditos

Era el primer partido de la serie de grandes encuentros que le vienen al Valencia CF. Los dos equipos venían con trayectorias distintas y con sensaciones opuestas. El Valencia recibía al Real Madrid tras su clasificación para la semifinal de Copa y con el ilusionante partido del Camp Nou a la vuelta de la esquina; el Madrid, por su parte, se presentaba en Mestalla en plena crisis de juego y de resultados, dolido por su debacle en la Copa.

Táctica

El Valencia inició el partido con un doble lateral en la banda izquierda, con Lato y Gayà. El entrenador tuvo que improvisar a Coquelin como central ante las ausencias conocidas y optó por dos puntas dinámicos como Santi Mina y Rodrigo para buscar los espacios a las espaldas de los defensores del Madrid. Ante esta disposición, Guedes tuvo que cambiar su posición a la banda derecha, donde es evidente que tiene menos posibilidades de lucirse. Zidane optó por la BBC y llegaba con más frescura que el Valencia, pues pudo realizar hasta 9 cambios con respecto al partido ante el Leganés.

Intensidad máxima

Ambos conjuntos realizaron un gran esfuerzo durante todo el partido, si bien el Madrid, con la calidad individual, fue decantando la balanza a medida que se le abrió el camino del triunfo por dos penaltis. El Valencia también tuvo situaciones de gol en la primera parte por mediación de Rodrigo, Kondogbia y Guedes, todas con suficiente entidad para inaugurar el marcador.

Los penaltis decidieron

Ante esta situación de igualdad, los dos penaltis señalados contra el Valencia resultaron decisivos. El primero fue claro, sin discusión. Un contraataque muy bien llevado por el Madrid, tras un saque de esquina lanzado por el Valencia. Pero el segundo fue bastante dudoso, de los que a veces se pitan y otras no. Esto decantó el partido de una manera muy clara y puso al Madrid en cómoda ventaja, una vez el árbitro pitó el descanso sin conceder un córner al Valencia. La ocasión había sido de Guedes. Pero la ilusión apareció después.

Minutos para soñar

El Valencia irrumpió en el partido rápidamente. Coincidiendo con la salida al campo de Carlos Soler y con el gol de Santi Mina a la salida de un saque de esquina, llegaron unos minutos para soñar que la remontada era posible. Sin embargo, un pie salvador de Keylor Navas a tiro de Parejo hizo que el Madrid tomara aire y poco a poco fuese recobrando la solidez. Una lástima, porque todo apuntaba a que el Valencia podía empatar el encuentro y el ambiente de Mestalla empujaba hacia el segundo gol.

Los cambios fueron decisivos

Así como la salida de Carlos Soler fue decisiva para el Valencia, la retirada de Guedes por unas molestias fue un aspecto muy negativo para el juego ofensivo del Valencia. Por contra, los cambios del Madrid, justo cuando el Valencia más apretaba, le dieron una mayor solidez y una mayor consistencia a su juego. Las salidas de Zaza y de Pereira aportaron poco en la recta final del partido, porque el equipo de Zidane ya había dejado sentenciado el choque con los goles de Marcelo y de Kross.

El cuadro de Marcelino plantó cara al Madrid y compitió

Debe quedar claro que el Valencia le plantó cara al Ral Madrid y le compitió durante casi todo el partido, por lo que el resultado, muy engañoso, no debe afectarle la moral. Tuvo contra las cuerdas a un Madrid que se jugaba mucho en Mestalla. El Valencia, con bajas serias en defensa, mostró carácter y competitividad. Marcelino recuperará futbolistas para el paritdo del jueves en el Camp Nou en la ida de la semifinal de la Copa del Rey, donde ya está, desde hoy, la cabeza de los valencianistas. Es hora de disfrutar de una semifinal que seguro que se decidirá en Mestalla. Lo de ayer no es normal que vuelva a pasar.

Compartir el artículo

stats