H. G., Valencia

La red de ramales y acequias que utiliza Valencia como sistema de saneamiento auxiliar se ha duplicado en cuatro años en contra de lo que ahora recomienda el Plan de Acción Territorial de la Huerta del Consell. El Informe de Sostenibilidad Ambiental del citado plan, en fase de información al público, aconseja en el caso de las acequias de Mislata, Rovella y Mestalla actuaciones "drásticas" para "simplificar la red y eliminar ramales muertos". Considera que esta medida es "imprenscindible para resolver el grave problema de eficiencia" del sistema de acequias medieval.

Si en 2004 el ayuntamiento pagaba por usar 70 kilómetros de acequias, según un estudio de la Universidad Politénica de Valencia, en la actualidad y, según las declaraciones de la semana pasada de la concejal del Ciclo del Agua, Mª Angels Ramón-Llin, el ayuntamiento dispone de 150 kilómetros de canalizaciones por los que va a pagar 25 millones de euros. El ayuntamiento apuesta así por el uso de un sistema de acequias cuyo estado es una incógnita porque en su mayoría estan cubiertas con el argumento de que complementan la red de colectores de aguas pluviales.

La cesión de las canalizciones se plasmó en un convenio firmado en 2006 con las comunidades de regantes de las seis acequias que cruzan la ciudad, por el que éstas se comprometieron a retirar los contenciosos interpuestos contra el ayuntamiento por el recorte progresivo de sus aportaciones. El convenio compromete al consistorio hasta el año 2031. Los técnicos municipales aconsejaron suscribir convenios anuales dado que los barrios conectados a las acequias son cada vez menos.

El PAT pone en tela de juicio el convenio al revelar un escaso nivel de eficiencia del 13% del sistema de riego basado en derechos históricos. La Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) se desmarcó ayer de revisar los derechos de riego ante unas posibles pérdidas del 86% del caudal concedido. La confederación "no tiene competencias en materia de ordenación del territorio sólo sobre el agua", añadieron. El organismo de cuenca asegura que las pérdidas son competencia de los regantes que deben asegurar la calidad de las infraestructuras.

El Tribunal de las Aguas, por su parte, afirmó ayer que las acequias son "eficientes", ya que han gastado menos del 50% de los caudales habituales para el riego. Destacan que los datos del PAT corresponden a las concesiones administrativas y son independientes del agua efectivamente consumida.

El PAT de la huerta advierte del desfase entre los datos de superficie en riego que maneja la CHJ que responden a la situación histórica de 1950 y los recogidos por un informe de la Universidad Politécnica de Valencia. "La diferencia en las acequias que más han sufrido la expansión de la ciudad (Mestalla, Rovella y Mislata) es espectacular". La superficie de huerta que riegan ha pasado de 2.179 hectáreas a 350, casi siete veces menos.