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Enfado general revestido de resignación. Es el sentimiento que reinaba ayer en la Escuela Oficial de Idiomas de Valencia tras publicarse las listas con los 12.400 aspirantes excluidos para lograr una vacante. El tema se ha convertido en una letanía anual. Pero cada curso altera los planes de miles de personas. Como la de David Delgado, un joven de 31 años que se ha quedado en el puesto 391 de una lista de inglés intermedio con 265 admitidos. "Quería aprender inglés para viajar y poder buscar trabajo fuera de España, ya que aquí las cosas están mal", cuenta. Pero no podrá. "No, porque en la escuela de idiomas vale 60 euros al año y en una academia privada me puede costar 800 euros al año. Y yo no puedo pagar eso", cuenta. Tampoco desembolsará esa cifra astronómica Juan Carlos Beltrán. Tiene 37 años y trabaja en la hostelería. El inglés lo ve "básico como herramienta de trabajo" y por ello quería aprenderlo. Pero ha sido excluido.

También se ha quedado fuera de la escuela Abel Segura, de 20 años. Él quería "perfeccionar el inglés" con la ilusión de poder desenvolverse en el viaje que planea hacer a EE UU el próximo verano. Pero como el resto de excluidos, Abel descarta asistir a una privada "porque dinero para eso no hay", dice.

Con 8.421 solicitudes, el inglés ha sido el idioma más demandado para cubrir una de las 3.000 vacantes sorteadas en la EOI de Valencia. Pero más allá de la funcionalidad del inglés, hay valencianos que se han quedado sin cubrir una inquietud intelectual. Es el caso de Manuel De Lamo, de 24 años. Le encanta la cultura asiática y se había propuesto la hercúlea tarea de aprender chino. Una ilusión en balde, pues ha resultado excluido de la lista de admitidos. Manuel piensa que deberían haber plazas para todos los aspirantes. Que nadie tendría que quedarse sin poder estudiar idiomas bajo el paraguas público. Pero al mismo tiempo es realista: "Con las infraestructuras que existen resulta imposible".

El problema, según denunció anteayer el PSPV, es que las nuevas instalaciones de la escuela oficial de idiomas en el distrito de Quatre Carreres acumula "30 meses de retraso". El centro debería haberse estrenado el curso 2007-08, como dijo entonces el conseller Font de Mora. Pero las obras no han empezado y ya se descarta que estén a punto para iniciar el curso 2010-11. Con este nuevo centro, la oferta pública de enseñanza reglada de idiomas en la ciudad de Valencia pasará de 10.500 a 22.000 plazas.

Frustrada por no haber conseguido plaza de inglés, Beatriz Caballero, de 30 años, asegura que lo volverá a intentar el próximo curso. Pero no sin antes dejar un recado a los responsables públicos. "A esta escuela debería poder entrar más gente. Porque lo cierto es que no dan muchas oportunidades a la gente que quiere hacer cosas", reprocha.

La adjudicación de las plazas vacantes arrancó ayer y terminará el día 30. El calendario desglosado aparece en la web de la EOI. Las clases empezarán el día 28.