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¿Por qué surge la necesidad de crear una nueva asociación habiendo ya otra?

Por la necesidad de tener una representación fidedigna de las opiniones del barrio. La asociación actual está compuesta por muy poquita gente y no representa el interés de la mayoría, por tanto decidimos crear una que sí lo haga, una asociación que no sólo defienda el derecho al descanso sino también el derecho al ocio. La Asociación de Arrancapins-La Petxina únicamente lucha contra el ruido, nosotros queremos mejorar el bienestar general y buscar soluciones no tan radicales.

Lo que ha desencadenado todo esto es la implantación de la Zona Acústicamente Saturada ¿Qué no les gusta de la ZAS?

Lo primero el cierre de las terrazas tan temprano. En verano a la gente le gusta bajar a tomar una cerveza o a cenar y, claro, no les gusta que a las once de la noche los levanten. Pero el remate ha sido el corte del tráfico. Es horroroso. Hace tres semanas volvía a casa a la una de la madrugada y lo primero que me hicieron fue hacerme soplar. Pero es que luego tuve que identificarme y como aún no tengo en el DNI la nueva dirección me exigieron que presentara un recibo de agua o de luz a mi nombre. No puedo circular por las calles de mi barrio. ¿Qué soy, un criminal? Y como yo piensan muchas personas.

¿Pero entenderán que también existe el derecho al descanso?

Por supuesto que la gente tiene derecho al descanso, igual que al ocio. Si realmente el corte de tráfico funciona y bajan los decibelios, no hay problema, que hagan la calle peatonal los fines de semana. Hay muchos sitios donde ponen barreras y los vecinos pueden entrar con una llave. De esta manera ya no se daría la imagen de barrio conflictivo que se da ahora, con tantísima policía en un extremo de la calle y en otro.

Ustedes también inciden mucho en la salida de los pubs.

Correcto. Realmente yo creo que la punta de ruido está al cierre de los locales, a eso de las tres de la madrugada. La gente sale, hace corrillos, monta escándalo, si han tomado dos copas suben la voz... Si la policía viniera a ayudar al desalojo de la calle, en diez minutos estaría vacía y no habría más problemas. El otro día leí que en las calles estrechas iban a multar a la gente que formara corrillos. Perfecto, que hagan eso aquí también.

¿Tienen la sensación de que se está perdiendo el carácter del barrio?

El carácter que tiene ahora se va a perder completamente. Cualquiera que conozca Juan Llorens lo conoce por lo que es: un barrio con muchos restaurantes, muchos locales de ocio y eso se va a desvirtuar. Además, la gente que lleva aquí toda la vida me ha comentado que Juan Llorens ya no es lo que era. Hace seis o siete años todos los días de la semana había una cantidad de gente tremenda. Ahora vienes entre semana y hay cuatro gatos. Cuando más gente viene es el viernes y el sábado y tampoco es que haya tanta gente que no puedas ni andar. Ni mucho menos. Esa sensación de calles ruidosas que se está pretendiendo dar no es verídica.

¿Cree que hay un intento de hacer una ciudad uniforme, homogénea, plana?

Si, esto es acabar con las diferentes zonas de ocio en la ciudad y no se puede centralizar todo en un sólo punto. Podríamos llevarlo todo al puerto, pero es negativo porque la gente tendría que estar utilizando vehículos constantemente.

¿Qué acogida ha tenido la nueva asociación entre los vecinos?

Favorable al cien por cien. Inscribimos la asociación la semana pasada y en tres días hemos anotado cien inscripciones. Y las que tengo que recoger, porque me está llamando mucha gente. Calculo que para la semana que viene estaremos como mínimo en 300 personas.

¿Han hablado con la otra asociación?

No. Tenemos contacto con la Asociación de Vecinos de Abastos y en principio nos apoyan en todo. Ellos tampoco están de acuerdo con los cortes de tráfico y los horarios de las terrazas. Son más de 200 personas que también están con nosotros.

¿Tampoco con el Ayuntamiento?

No. Pero vamos a presentar un recurso contra la ZAS y aunque sabemos que con esta medida no vamos a llegar a ningún sitio, queremos que el Ayuntamiento al menos sepa que estamos ahí y que no opinamos como la otra asociación. A partir de ahí espero iniciar un contacto con el equipo de Gobierno y que tengan en cuenta nuestra opinión. Y si puede ser, que nos dejen un sitio en esa mesa negociadora.

¿Tienen el respaldo de los locales de ocio?

Obviamente les interesa muchísimo esta asociación. Ellos no participan, pero contaré con el respaldo de los locales.

Usted tiene 38 años. ¿Son todos gente joven? ¿Hay un conflicto generacional?

No, aquí abarcamos desde los 20 a los 80 años. Además, hay más gente mayor que joven en la asociación y los veo más involucrados, porque con el bullicio se sienten acompañados, rodeados y seguros.